La grosera malformación derivó en un alzamiento de los productores rurales de la zona, quienes responsabilizan por la muerte de sus animales a efectos de fumigaciones irregulares.
Tras enterarse lo sucedido hubo una rápida respuesta desde los organismos legislativos. El ministro de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, firmó una resolución que restringe la utilización en todo el territorio provincial del herbicida ácido 2,4-D, en sus formulaciones ésteres butílicos e isobutílicos, durante el período comprendido entre el 1 de octubre de 2017 y el 31 de marzo de cada campaña productiva. La restricción abarca cualquier modalidad de aplicación: aérea, terrestre o manual.
La mujer que anunció la aparición y la muerte del "chanchofante", dedicada a la producción porcina en Pergamino, acusó ante medios locales que un avión rojo descarga sobre los campos un tipo de agrotóxico que causa malformaciones e intoxicaciones letales a la población animal. "Después de su último paso, la huerta del vecino se secó completamente y los ocho lechones nacieron muertos y malformados", relató. En relación directa al chancho con trompa de elefante, denunció al producto empleado en la última fumigación -el 2,4-D como el causante de esta mutación genética.
Por otra parte, la comunidad científica representada por el doctor Daniel Salamone, director del laboratorio de Biotecnología Animal de la Universidad de Buenos Aires afirmó que “es altamente improbable. Dudo de la veracidad de este caso porque es muy simétrica la anomalía del animal. Las malformaciones genéticas no son simétricas y mucho menos perfectas".