La Editorial Chirimbote acaba de publicar “Otra caperucita roja”, del escritor Juan Scaliter, con ilustraciones de Delia Iglesias, donde cuenta otra versión del clásico en base a una investigación histórica sobre el origen del personaje.
El autor, quien además es un periodista científico, descubre otras versiones que nunca trascendieron, debido al filtro de una cultura misógina, y se hace una pregunta que lo cambia todo: “¿Por qué el lobo engaña a la abuela y a Caperucita, pero no al cazador?
Si lo pensamos bien, una nena pequeña que se interna sola en un bosque, sabiendo que hay lobos, tiene que tener mucho valor.
No era lógico que se deje engañar por el lobo tan fácilmente. Y lo mismo la abuela, “hay que tener mucho coraje para vivir sola en un bosque”. A partir de esto, Scaliter escribe “otra” historia e inaugura la colección “Anticlásicos”.
Pero además de la valentía, el libro es una puerta a la interculturalidad, porque la historia surge de la sonoridad entre 53 caperucitas de todo el mundo que se juntan para contar su propia versión.
El arte está a cargo de Delia Iglesias, una pintora del sur del conurbano bonaerense, amante del imaginario popular.
Iglesias ilustró esta versión de distintas niñas con sus caperuzas interculturales, con delicadas pinceladas en acrílico, lejos de las técnicas digitales, como es su costumbre.
Al igual que las colecciones “Antiprincesas” y “Antihéroes”, la editorial Chirimbote lanza la colección “Anticlásicos” para dar vuelta las cosas: “La mayoría de los cuentos tradicionales nacieron con la idea de enseñarnos algo: “La bella y la bestia”, que no hay que guiarse por las apariencias; La Sirenita, que no hagamos tratos con los malos y La Cenicienta, que siempre se premia ser bueno.
Pero mucho tiempo atrás, Caperucita Roja era una forma de advertirnos que no debíamos confiar en desconocidos. Así las caperucitas de todo el mundo, decidieron escribir su propia historia: Había una vez una niña muy valiente.