Asimismo denunciaron la saturación de los locales comerciales que se encargan de estas operaciones.
La situación produjo malestar en los usuarios que expresaron sus quejas en redes sociales y otros ámbitos, relatando las grandes distancias que debían recorrer para poder cargar las tarjetas en las terminales; o bien la “falta de saldo” en los comercios de la ciudad.
Son siete las terminales de gestión ubicadas en puntos estratégicos de la ciudad, y según muchos usuarios, las colas eran interminables, situación que se replicaba en algunos locales comerciales.