Las posibilidades son ciertas al punto que una iquieta productora salteña tiene una fecha tentativa para el 23 de junio, mes que el compositor vendrá a la Argentina con su gira "Punto y Seguido" donde hace un repaso a toda su carrera artística.
40 años donde compuso cien canciones junto a Joaquín Sabina. Como también muchas otras compuestas para Ana Belén, Miguel Ríos, Ana Torroja, y Manolo Tena entre otros. Varona también es el productor musical en discos de Estopa, Sabina, Serrat y Sabina, Gabinete Caligari, Amaral y otros.
Sus conciertos son tan íntimos y como tanto le importa canción como sus historias que no solo la canta sino también cuenta, donde, cómo, cuándo nacieron los temas que hoy en su mayoría son los éxitos que acompañan a Sabina.
Historia de un final
Como ya publicamos en Nuevo Diario, Joaquín Sabina se encuentra en plena gira titulada “Contra todos los pronósticos”, por Latinoamérica y tiene sus conciertos programados en Buenos Aires entre el 12 y el 27 de marzo en el Movistar Arena con entradas agotadas.
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Pero en este tour no está Varona quien ha sido su mano derecha durante 40 años. Desde noviembre del año que fue despedido del equipo el guitarrista, recién en una entrevista otorgada hace poco a diario El Mundo, contó por primera su parte de la historia de una ruptura que aún confiesa que “le tiene perplejo".
Fue una separación tras 40 años y más de 500 noches de alianza que terminaron en noviembre del año pasado y que el guitarrista, cantante, compositor y productor también cuenta en una serie de pódcasts “Detrás, con un revólver”, publicado en el sitio Sonora.
Su ausencia en esta gira de Sabina generó su avance en sus ideas y proyectos personales y será la primera desde 1982 que recorrerá el mundo con su amigo. Según cuenta Sabina lo despidió a través de un email, lo que para él fue “una puñalada al corazón”.
“Era un email de ocho o 10 líneas. Yo le había mandado a Joaquín un email antes en el que insistía en verlos. Pero todo eran excusas hasta que un día me dijeron no nos viene bien verte, mándanos un email. Yo me quedé de piedra. Yo le dije de todo, que somos familia, que os quiero mucho, no me dejéis fuera, quiero seguir siendo parte de vuestra casa y de vuestras giras y de vuestra vida, etcétera. Pero como respuesta no recibí ningún argumento”, relató.
“El mail de Joaquín tenía tres vaguedades, donde me dice que no tiene nada que ver con mis problemas con la banda. Y al final de ese email me deseaba suerte y ya está. Yo entendía nada”, dijo sorprendido.
El argumento de su posible salida
Varona asegura que no hubo argumentos ni explicación alguna, pero luego en su relato se vislumbra que podía ser por sus proyectos personales y problemas con la banda, cuando puntualiza que a Joaquín Sabina "los músicos le dijeron: o Pancho o nosotros".
“Nosotros teníamos un grupo cuando Joaquín no actuaba, las Noches Sabineras, y yo además tenía otra manager y tenía mi vida y mi carrera personal con agendas diferentes. Yo trabajaba la mitad del mes en mis proyectos y la otra mitad con la banda, pero ellos empezaron a pedirme que cediera parte de mi tiempo y que estuviera más con ellos, yo les dije que no y que podían trabajar incluso sin mí esos días”, contó
“Todo esto fue tensando la relación en los conciertos. Ellos decidieron romper la relación, mandar un comunicado a redes y anunciar que seguían sin mí y que yo seguía mi camino, dejando ver que la culpa era mía. En mi email a Joaquín también me ofrecí de todos modos a pedir perdón a la banda si era necesario, porque yo siempre voy a intentar que la relación se arregle, pero no hubo respuesta”, confesó.
Lágrimas negras
Luego de atravesar ciertas situaciones que pasaron Varona insitió que “Éramos amigos, éramos hermanos. Yo soy un tío honesto, yo soy un tío que da la cara por sus amigos, pero mis amigos (se refería a la banda) no la han dado por mí. Han preferido cuidar su trabajo o su prestigio que dar la cara por mí".
"Yo siempre les voy a recibir con un abrazo porque soy un gilipollas (ríe), pero lo voy, a hacer, ¿si viene Joaquín cómo no le voy a dar un abrazo? Lo haré y lloraré”, dijo apenado para luego terminar llorando. Se seca las lágrimas, se disculpa, se ríe. Pero fal final dice: "Joder, al final se me han saltado las lágrimas".
Una separación artística que beneficiaría a los seguidores de Varona y de Joaquín Sabina, si su recital en Salta se concreta en junio.
JAM/NDS