Pereira con 40 años de mago hizo magia con su nueva vida en Suiza. Trabaja de magiclown o mago-payaso, lo que le permite vivir sin sobresaltos y viajar por el mundo en vacaciones. Además tiene un trabajo en una escuela de Zurich donde también enseña magia.
En su estadía vacacional en Salta Nuevo Diario lo entrevistó. “Me convencí de irme de la Argentina cuando leí en una revista que un mimo estaba triunfando en Suiza, casualmente tenía un amigo que vivía en Talapampa que junto a su esposa de origen Suiza se iban para allá; entonces me fui con ellos”, contó.
Pereira tiene ahora poco más de 60 años. Se fue del país sin saber a qué se enfrentaría, sin hablar alemán, solo un poco de inglés. En ese entonces tenía 46 años. No era adivino pero intuyó que la cosa iba a ponerse peor y se fue en los albores de la crisis del 2000.
"En Salta estudié teatro en la Casa de la Cultura, estuve en el elenco estable del programa de TV con el grupo Garabatos”. Luego con Mónica Petrocelli hizo radio. En aquel tiempo era conocido como el Mago Fosforito.
Los comienzos nunca son fáciles. A su llegada tuvo que hacer la calle. “Como la magia es universal y no necesita idioma, en la calle solo tenía que mover las manos, hacer magia todos los días a la gorra y así me ganaba el pan. Fueron unos 6 años de duro trabajo”. Dijo.
“La gente respondía, le gustaba lo que hacía, trabajaba todos los días. Cuando me pude hacer una tarjeta me empezaron a salir algunos shows; hasta que me compré un celular y ya con un número era más fácil contactarme con la gente. Así empezaron a salir buenos trabajos privados”, contó.
“Hace diez años que ya dejé la calle ahora me mantengo con shows cada semana. Pero también trabajo en una escuela, donde doy clases de magia, soy una especie de celador”. Señaló.
Confesó que vive cómodo en la zona central de Zurich, Suiza, por la seguridad, el estilo de vida, la limpieza. La gente es muy honesta y muy correcta. “Con el tiempo me casé y luego por mi trabajo estable obtuve también la ciudadanía. Ahora tengo la doble nacionalidad, así que estoy muy contento”. Relató.
No es para menos, cumple con el sueño de muchos, de escapar todos los años del frío del país donde vive junto a su esposa suiza para vacacionar en Salta o en otros lugares del mundo.
El mago Pereira remarcó que hizo teatros junto a otros magos. Participó todos los años de un shows competitivos que se hacen en agosto donde por dos años consecutivos obtuve los primeros premios en el rubro de magia callejera.
Según el magiclown salteño, en Suiza uno puede vivir del arte de la magia, pero acá en la argentina no. “Podés ser un buen artista pero no todos pueden pagar y la plata nunca alcanza. En Argentina no se puede vivir con el arte solo, hay que buscar otros trabajos para sobrevivir”, remarca.
De Argentina Pereira dice que lo que más extraña es la comida, el locro, el asado. Con respecto a su familia no tanto porque con lo que gana con sus dos trabajos, logra estabilidad económica y además salir todos los años de vacaciones.
“No solo me alcanza para vivir, sino también para viajar por el mundo. Con mi esposa ya fuimos a Tailandia, Egipto, Sudáfrica, Rusia, Argentina y otros tantos lugares, algo que con lo que uno gana aquí sería imposible. Allá el arte de la magia es bien pagado”, subraya.
Al abordar la realidad social, sobre cómo encuentra cada vez que viene a su país la pena lo invade. En especial cuando sus amigos le preguntan sobre el tema.
“Yo vengo todos los años y es cada vez es peor. Desde allá, a la Argentina la ven como un país muy inseguro para invertir, por su siempre alto índice de inflación y por la corrupción. Casi no tienen en cuenta a la Argentina, solo miran de Brasil para arriba”, comenta.
“Por el tema vacaciones o turismo también un suizo lo piensa mucho. Es espinoso el tema por el índice de muerte de extranjeros y lo que menos piensan es que por su moneda sólida, el cambio les favorece mucho”.Dijo
“Hasta mí me sorprende todos los años. El dólar el año pasado estaba a 18 y está año pasa los $40. Y los víveres de la canasta básica subieron más del doble. Todo aquí en mi país está más caro que en cualquier país de Europa”. Indicó.
“Cuando yo llegué a Suiza hace más de 16 años, el kilo de pan estaba a 1 dólar, hoy sigue a 1 dólar. Mientras que en Salta el kilo aquí hoy está a casi $100, comentó.
“La nafta en Suiza sube cuando sube el petróleo, pero cuando baja el petróleo, la nafta también baja de precio. En argentina nunca baja nada. La nafta sube y sube, nunca baja, es lo que llamamos la viveza criolla. Aaeguró.
40 años de mago
El mago Pereira saca la cuenta, comenzó cuando niño, se da cuenta que lleva unos 40 años de mago, y sigue perfeccionando su técnica de magia de cerca, que es lo que mas le gusta hacer. Para eso va a cursos y conferencias de grandes maestros de la magia del mundo que giran por Europa.
Aunque considera que en los últimos años no hay nada nuevo de la magia, opina que de vez en cuando surgen grandes creadores, pero en trucos nos hay nada nuevo. “Hay trucos conocidos como el “Guau”, la “Tarántula”, poco hay de nuevo, todo es modificado. Lo que dicen nuevo, es modificado. Lo que si hay son muy buenas modificaciones, pero el truco y la técnica es la misma”.
“Yo tengo un numero de monedas flotantes de mi creación. Eso hasta ahora no vi que ningún mago del mundo haga flotar monedas. Con este truco ahora está considerando participar en un campeonato en Brasil en el 2020.
“Lo que más hago ahora es magia para chicos. Tengo también para grandes, por lo general en casamientos, eventos artísticos, brindis, cartas, monedas, bastón. Tengo espectáculo para escenarios también tres con maquinarias, cartas, teléfonos, guillotina, maquina zigzag, máquina para transformaciones, los trucos clásicos de la magia”. Relató
No obstante, remarcó que lo que más le gusta al mago salteño Pereira, y hace mucho en Suiza, es su show de magia de cerca “Close Up”, mesa por mesa. “Para mi es la mejor magia que hay. En un escenario no sos un verdadero mago; ahí pasás a ser actor. La magia la hacen las máquinas, uno solo hace de actor”. Continuó.
“Para mí la mejor y verdadera es la de magia de cerca, con las manos limpias. Ahí se ve la verdadera destreza del mago”, asevera.
Sobre cómo ve su futuro
“No tengo en mente volver a la Argentina”, dice con contundencia cuando se le pregunta por Argentina. “Con mi esposa viajamos todos los años a algún lado. Ahora nos gustaría irnos a vivir en Tailandia, pero volver a vivir en la Argentina no está en mis planes”.
Inmediatamente orienta sus ejemplos a las situaciones difíciles que les toca atravesar cada vez que viene a Salta. Luego de tirar algunos ejemplos nada agradables, afirma “la situación económica aquí no es buena y lo peor que no es culpa de la gente, sino de los políticos”.
“Lo que más deseo para mi país es que se acabe la pobreza. Aquí uno trabaja todo el día y uno no puede irse a ningún lado. A mis amigos el otro día les digo vamos al corso a Orán. Nadie puede. Todos me dicen tengo que trabajar, pagar la tarjeta, o la boleta de la luz. Aquí en Argentina uno trabaja todo el año para nada, solo para subsistir”, se lamenta.
“El trabajo en mi país es la esclavitud moderna. Uno trabaja todo el año para la casa, para la comida y el techo, porque vacacionar no se puede. Eso hoy me da mucha tristeza. Esto es en el mejor de los casos, lo peor o lo más grave es no tienen ni para comer”.
“No digo que en el extranjero uno trabaja menos, al contrario hoy como está el mundo, todos trabajamos mucho más, pero allá aún se puede mantener un buen nivel de vida y digno por la estabilidad. En la Argentina vivimos en una montaña rusa todo el tiempo”, reflexiona.
“Yo quiero para la Argentina que se reparta mejor la torta. Los únicos que tienen plata aquí, son los políticos, ellos si tienen 4 x 4 vacaciones, todos los años. Esta es la desigualdad que yo veo y que no me gusta de mi país”, concluye.
