De esta manera, Firpo recuperó su libertad ayer, pero deberá cumplir una serie de castigos y reglas de conducta. El condenado no podrá concurrir a las inmediaciones del estadio de River, ni podrá tener acceso a él por el tiempo de la condena, así como tampoco podrá concurrir a eventos futbolísticos masivos.
Además, Firpo deberá cumplir con 180 horas de trabajo comunitario, y realizar un curso de convivencia urbana. La decisión fue homologada por la jueza María Julia Correa, tras un juicio abreviado en el cual Firpo confesó el delito y rompió el silencio.
"Fue un momento en el que no supe controlar un impulso y me arrepiento”, afirmó Firpo en una entrevista para un programa televisivo, y destacó: “Sé que estuve mal, no soy de hacer eso. Me duele haber pasado por esto".
Tras esto, se explayó: “La policía había cortado la calle y se empezó a juntar gente, no dejaban pasar”, detalló Firpo sobre lo sucedido y agregó: “Nunca pensamos que iban a hacer doblar el micro, como lo hacen siempre de ahí, porque había un cúmulo de gente".