Remco Evenepoel fue el ganador de la tercera etapa de la Vuelta a Burgos en España y si bien dio una exhibición y sigue causando sensación, fue muy criticado por un presumido festejo que molestó a varios.
El belga volvió a dar una clase magistral en el final en alto, logrando un tiempo de 3:59:09 y superando por 0:18 al colombiano Esteban Chaves, quien inició los juegos artificiales en el pelotón, y llegando a la meta en solitario. Sin embargo, a la hora de cruzar la línea de meta, Evenepoel alzó los brazos y luego se sacudió uno de sus hombros, en señal de que había sido demasiado fácil la victoria y, prácticamente, no tenía rival en la carrera.
Al menos así lo tomaron varios seguidores del ciclismo en las redes sociales y lo calificaron como un 'sobrado' e hicieron la aclaración de que no era necesario hacer esto, cuando ya había ganado la jornada del día.
Richeze, muy atrás
A 22:40 del ganador llegó el argentino Maximiliano Richeze de UAE Emirates, ubicándose en el puesto 114°. En la general, ocupa el puesto 113°. La cuarta etapa será en la Ribera del Duero (163 km), donde tendrán oportunidad de mostrarse los velocistas.