En ambos lados de la vía que conecta con el aeropuerto de Bogotá, personas ondearon banderas y expresaron con júbilo su agradecimiento al equipo.
Luego, una ruidosa caravana acompañó a los jugadores y el cuerpo técnico desde la Avenida El Dorado hasta el estadio El Campín de Bogotá, donde la multitud llenó las gradas para bailar al ritmo de Sebastián Yatra.
Además, al grito de “Pekerman no se va”, el director técnico argentino, quien llevaba puesta la camiseta del capitán Falcao García, fue recibido como un héroe y ovacionado por todo el público cafetero. “Gracias a todos por este recibimiento, a todos los 50 millones de colombianos. Estamos muy emocionados (…) les podemos decir que no somos ni ganadores ni perdedores, estamos orgullosos de esta camiseta”, dijo el estratega argentino.
Sobre el final, subieron a la tarima niños que leyeron cartas a sus ídolos, en medio de las lágrimas, y el evento concluyó con todo el estadio cantando al unísono el himno nacional.