Es que a partir de ahí fue otro partido. Tras un primer tiempo abierto en el que el uruguayo Federico Valverde primero, a los 5’ de juego, y Ansu Fati después, a los 8’, marcaron los goles, el visitante volvió a tomar ventaja en el minuto 18’ del complemento, cuando Ramos marcó de penal tras un agarrón de Clement Lenglet al central andaluz.
Con un Madrid cerrado, Barcelona lo intentó con más corazón que cabeza en los últimos minutos y a pesar de contar con varias situaciones de peligro, no pudo igualar el encuentro que, con más espacios, Luka Modric definió en una transición rápida en el último minuto reglamentario.
Tras este resultado, el Blaugrana encadena el tercer partido liguero sin ganar y suma siete puntos, mientras que Real Madrid se enfila hasta lo más alto de la tabla con trece puntos.
Se salvó Zidane
Zinedine Zidane había quedado en el ojo de la tormenta previo al clásico español. Hasta había trascendido que si perdía ante el “Barsa” en la Liga y no era capaz de ganar al Borussia Moenchengladbach en Champions, iba a ser relevado de su cargo por la cúpula del club. Por ahora, se salvó.
La bronca por el VAR
Todo Barcelona terminó embroncado con el VAR por las distintas acciones dudosas no cobradas y que para el elenco culé podrían haber cambiado la resolución del derbi.
El argentino Lionel Messi, por ejemplo, le reclamó al árbitro Juan Martínez Munuera en el entretiempo por una jugada que para el argentino había sido penal. Y por su parte, el DT Ronald Koeman fue lapidario: “No entiendo el VAR, todas sus decisiones son contra el Barcelona. Ni una a favor”.