El dispositivo de seguridad es excepcional: alrededor de 4.000 agentes entre policías nacionales, municipales, seguridad privada contratada por el Real Madrid, Cruz Roja y servicios de emergencia.
Sólo la policía movilizará a más de 2.000 efectivos, más que los desplegados para la final de la Liga de Campeones celebrada en Madrid en 2010 o para el "clásico" Real Madrid-Barcelona celebrado cinco días después de los atentados de París en 2015.
Entre 200 y 300 aficionados "particularmente violentos" de cada equipo han sido identificados por las autoridades españolas y argentinas, declaró el delegado del gobierno español en la región de Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes.
Algunos fueron reenviados a Argentina por tener "delitos graves" en su expediente judicial.
El dispositivo está diseñado para que las dos hinchadas no se crucen por las calles de Madrid.
Sus tribunas en el estadio estarán frente a frente y, para entrar, deberán pasar tres cordones de seguridad con un brazalete identificativo.
Incluso las celebraciones están programadas: si River Plate alza el título, sus aficionados lo festejarán en la Puerta del Sol, en el centro de la ciudad. Si gana Boca, los xeneizes están citados en la gran plaza de Colón.
COPA LIBERTADORES
Un megaoperativo de seguridad en Madrid
Después de la violencia en Argentina, Madrid se blindó de urgencia con un triple cordón de seguridad y 4.000 agentes movilizados para recibir la vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca.
NDS | 09 dic 2018