El texto que incorporó el bloque del Frente de Todos al proyecto que trataron los diputados nacionales, creaba un nuevo fondo de cobertura para tratamientos médicos y remedios de “muy alto precio” y reducía el impacto del IVA en algunas prestaciones.
Esta erogación de fondos representaba la promesa que el Gobierno había hecho a la central obrera y contemplaba incorporar $175.000 millones para que el Estado además se hiciera cargo de los gastos de educación y transporte en el rubro discapacidad.
Los sindicalistas le apuntan al Gobierno por no haber garantizado la sanción del artículo 127. Es que el artículo en cuestión fue votado en forma afirmativa por los 117 diputados del Frente de Todos, más 3 aliados (los del Frente de la Concordia de Misiones, el Movimiento Popular Neuquino y SER, de La Rioja), pero recibió el rechazo de los 124 legisladores de Juntos por el Cambio y la abstención de 4 diputados del Frente de Izquierda.
Graciela Ocaña, de Juntos por el Cambio, advirtió que el punto en cuestión nunca se había discutido en comisión y acusó que el oficialismo lo incorporó a último momento. Por eso la oposición se unió para rechazar ese artículo, con el agregado que nadie del Frente de Todos lo defendió.
Sergio Massa, ministro de Economía de la Nación recibirá la semana próxima a la central obrera para evaluar alternativas que brinden un auxilio para los números en rojo del sistema sindical de salud. El debate se remonta a más de un año atrás cuando la “mesa chica” de la CGT convenció a Alberto Fernández de comprometer fondos compensatorios a las obras sociales sindicales por el aumento en el valor de las prestaciones a los afiliados.
La situación en Salta
En diálogo con Nuevo Diario, el secretario general de la Confederación General del Trabajo, Carlos Rodas, se refirió a la situación que atraviesan las obras sociales sindicales y como se ha observado el deterioro del acceso a la salud de los obreros en el territorio salteño.
“Tengo informes que me hicieron de la Superintendencia de la Salud que las obras sociales sindicales están pagando cifras muy por encima de los ingresos de los trabajadores y a eso hay que sumar los aranceles que hay por consulta u operación que cobran los médicos y especialistas”, explicó.
Para el sindicalista hay una profunda crisis dado los aumentos que existen en la tecnología médica, la suba de los insumos y el descenso del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores. “No es una excepción que los formadores de precios en la tecnología de la medicina lo hayan llevado muy por encima de lo que dice el INDEC”, señaló Rodas.
El gremialista apuntó directamente a la necesidad de que el estado genere políticas públicas de consenso para controlar la crisis que hay en el sector. “Evidentemente hay un desajuste que debe ser tratado entre gobierno, representantes de los profesionales y el movimiento obrero”, sostuvo.
