Además agregan que el 1 de diciembre aumenta el impuesto a la comercialización de combustible, que se actualiza por la inflación cada tres meses.
"La nafta súper aumentó 5%; el diésel, 7% y la premium subió menos, un 3,6%. Pero con estas subas tenemos un atraso de 9%, dicen las petroleras, porque ellas quieren un equilibrio internacional que se llama import parity, que les permite importar y exportar al mismo precio", sostuvo Gabriel Bornoroni, titular de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro y vocero de Cecha, la cámara del sector
Bornoroni sostiene que aunque baja del dólar, "los precios están atrasados". En lo que va del año, el litro de súper se incrementó en un 66%.
El titular de la entidad que agrupa a los despachadores de naftas y gasoil, dijo que "con estos incrementos, hoy como están las cosas deberían aumentar otro 9%".
La suba es la 14° en el año, lo que asciende el incremento a un 60,4% promedio en 2018.
"No lo van a hacer inmediato, pero se va a ver reflejado en uno o dos meses", anticipó en declaraciones radiales.
Justificativos empresariales
Bornoroni dijo además que pese a que cayó tanto la cotización del dólar como la del petróleo en el mercado internacional "los precios de las naftas no bajaron porque venían atrasados".
En septiembre, cuando el dólar cotizaba cerca de los $40 y el petróleo en torno a los u$s 70 por barril, las naftas subieron su precio en surtidor más de 10% en promedio.
En lo que iba del año hasta ese momento el incremento acumulado era de 62% para las súper y 66% para las premium.
Con el aumento de entre un 7 y un 8,5%, según las compañías aumenta la presión para los consumidores y se registra baja en la venta de las naftas.
Las subas se produjeron pese a que el dólar perdió un 6,43% hasta el virnes y cotizó a $36,68, y el petróleo un 10% y para que el barril valga u$s 63,69. En el año, el dólar ganó 95% tras arrancar a $18,76.