Con un salto de 5,4 puntos en un año, la medición del Observatorio de la Deuda Social de la UCA alcanzó su valor más elevado desde 2010.
Ahora son 13.600.000 millones de pobres, 2.180.000 más que hace un año. Se trata de la mayor variación de este índice en el gobierno de Mauricio Macri y de la última década. La cifra supera por lejos la última medición oficial (27,3%), que ya marcaba una tendencia en alza.
Los motivos para este aumento deben encontrarse en la crisis económica producto de una megadevaluación, una inflación terminará el año en torno al 45%, la caída del salario real y la recesión.
“Si los ingresos reales están bajando y no hay posibilidad de compensarlo con más trabajo y los precios van por arriba de las remuneraciones, la pobreza sube a valores como los actuales”, resumió Agustín Salvia, director del ODSA durante la presentación del informe.
La medición de la UCA mostró un avance del 28,2% del tercer trimestre de 2017 al 33,6% actual. Se trata del mayor registro de la era Macri, solo asemejable con el 32,3% de 2016 que marcó el anterior pico, producto de la devaluación con la llegada del gobierno de Cambiemos.
Salvo estos dos datos, desde 2010 la pobreza osciló entre 24% y 29%, números igualmente altos que muestran el avance de la pobreza estructural.
En cuanto a la indigencia los números son otros. Según la ODSA, en el tercer trimestre de 2018, aunque con tendencia al alza, la tasa de indigencia no registró un cambio significativo, ya que se ubicó en el 6,1% de las personas contra el 5,7% del mismo periodo de 2017.
“Hay un colchón de protección social que hace que esto no se agrave”, advirtió Salvia al referirse a la asistencia social por parte del Estado y a las changas de los sectores más populares.