Lo hizo en la misma resolución en la que confirmó el procesamiento de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, del ex ministro de Planificación Julio De Vido, entre otros, por presuntas coimas en la obra pública.
El tribunal que integran Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi mantuvo dentro de esa acusación Gerardo Ferreyra, de Electroingeniería, quien seguirá detenido.
Los empresarios, muchos de los cuales declararon en la causa como arrepentidos y reconocieron haber pagado sobornos a empresarios del kirchnerismo con distintos fines, fueron excluídos por la Sala I de la acusación de integrar una asociación ilícita.
A la mayoría de los empresarios imputados, la Cámara Federal porteña les dictó la falta de mérito con relación al delito de asociación ilícita, y los procesó por cohecho (coimas), un delito más grave que el de dádivas, imputado en algunos casos por Bonadio.
En ese mayoritario grupo de 22 empresarios aparecen, entre otros, el ex director de Iecsa Angel Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, y los empresarios Aldo Roggio, y el CEO de Techint, Luis Betnaza.
Los tres empresarios que quedaron, según el fallo de la Cámara, dentro de la asociación ilícita fueron el financista Ernesto Clarens (organizador), el ex titular de la Cámara de la Construcción Carlos Wagner (organizador), y Gerardo Ferreyra.
Clarens y Wagner permanecerán en libertad tras haberse acogido al régimen de los imputados colaboradores o arrepentidos, mientras que Ferreyra seguirá en prisión.
La sala I de la Cámara Federal ratificó además el procesamiento y la prisión preventiva para el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el ex secretario de Obra Pública, José López, y el ex subsecretario de Control y Coordinación del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, todos ya detenidos, como organizadores de la asociación ilícita.
El Tribunal ordenó liberar a ocho detenidos: a los ex funcionarios Hernán Gómez, Fabián García Rawson, Walter Fagyas y Hernán del Río y a los empreseradios Raúl Vertúa, Carlos Mundin, Néstor Otero y Juan Carlos Lascurain.