Además sentenció que quienes piensen que el bloque regional es un “lastre” se pueden tomar “otro barco”, en respuesta a los reclamos de “flexibilización” comercial que durante el encuentro realizó su par uruguayo, Luis Lacalle Pou.
El mandatario argentino, que además es presidente pro tempore del bloque regional, había abierto el encuentro trazando un "balance honesto" en el que repasó, según sus palabras, los "logros alcanzados, las deudas pendientes, y desafíos", pero los discursos posteriores de sus pares hicieron que usara el cierre para exponer su punto de vista respecto de las normas comerciales que rigen al Mercado Común del Sur.
"Si nos hemos convertido en una carga, lo lamento. No queríamos ser una carga para nadie. Terminemos con esas ideas que ayudan tan poco a la unidad. No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre, que tomen otro barco. No somos lastre de nadie, es un honor ser parte del Mercosur", dijo para dar cierre al encuentro.
Desde Montevideo se habló de una "flexibilización" comercial, pero llamó la atención que Lacalle Pou afirmara de manera frontal que las condiciones actuales son un "lastre" y un "corsé" para el desarrollo uruguayo. Las disputas sobre los aranceles del Mercosur no son nuevas, pero cobraron renovado impulso en los últimos meses y serán el tema central del encuentro de cancilleres que se realizará en abril próximo.