La disposición generó molestias y cuestionamientos por parte del sector de los bioquímicos que recalcaron que solamente son orientativos y carecen de valor diagnóstico. Además, advirtieron en la pérdida de trazabilidad de la enfermedad y de la notificación correspondiente al sistema informático de salud.
Así lo indicó la bioquímica salteña Silvia Dib Ashur en el diálogo con Nuevo Diario de Salta, teniendo en cuenta que el testeo es una práctica que desde siempre ha requerido profesionales y analizando que “si bien no existiría riesgo como tal para la persona que se autotestea, el problema radica principalmente en la toma de muestra y en consecuencia en el resultado que se obtiene que puede ser erróneo si la misma no fue óptima. El desecho del material, la contaminación del espacio, etc.”.
Asimismo, informó que otra de las contrariedades de este tipo de pruebas es la pérdida del control del seguimiento epidemiológico: “no cualquier persona está en condiciones de tomarse una muestra para COVID, interpretar el resultado y después informar en el sistema SISA (Sistema integrado de Información Sanitaria Argentino). Sumado a ello el test no tiene valor diagnóstico, sino que es orientativo y no sirve para viajar ni como un certificado de salud para el trabajo”.
Consultada sobre los costos, Dib Ashur detalló que “es similar al que ofrecen en los laboratorios con la ventaja de que en estos últimos está avalado por un profesional, está cubierto por algunas obras sociales, como el IPS y el resultado es válido para ser presentado ante quien corresponda”, recordó.
Preocupación de la Confederación Unificada Bioquímica
En esta parte de la pandemia y unificados en sus criterios a nivel nacional, según indicó Silvia Dib Ashur, hasta el momento no contemplan ninguna posibilidad de hacer nuevas presentaciones ante la justicia: “apelamos al sentido común y a incentivar a las personas a cumplir con las normas vigentes y a la vacunación. Desde la CUBRA (Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina) a la que pertenecen todas las asociaciones y/o colegios bioquímicos del país, no estamos respaldando el autotesteo, ya que este tipo de medidas lleva a una pérdida del control sanitario, ya que no hay una garantía respecto a la correcta utilización y posterior denuncia al SISA. No aseguran la cadena de trazabilidad, la validación y confiabilidad del resultado, ni una correcta toma de muestra. No se respetan las normas de bioseguridad que son cumplidas estrictamente en un laboratorio bioquímico”. Por lo tanto, y según informó la profesional salteña, se ha lanzado una campaña publicitaria manifestando las ventajas de realizarse el estudio en un laboratorio bioquímico. Asimismo, se elaboró un comunicado en donde se hace hincapié en que “la situación epidemiológica actual con la multiplicación de casos debido a nuevas variantes virales no justifica evadir el marco legal que hace de la Bioquímica la profesión habilitada para la realización de análisis clínicos en seres humanos y en laboratorios de análisis clínicos habilitados para tal fin”, dijo Dib Ashur y recordó que “las bioquímicas y los bioquímicos fueron y son quienes han detectado al virus y sus variantes y notificado oportunamente los resultados, dando respuesta desde marzo del 2020 a las necesidades de la salud pública de gestión estatal y privada dentro de las exigencias de calidad que requieren estos ensayos”.
