Boudou, que gozaba de prisión domiciliaria, se presentó en los tribunales, y fue trasladado a Ezeiza. En las redes #FuerzaAmado, fue tendencia, recibió un fuerte respaldo.
El fallo de la Cámara de Casación surgió tras el pedido de la Unidad de Información Financiera (UIF) y de la Oficina Anticorrupción (OA) de revocarle la excarcelación.
Luego que el fallo se conociera en horas del mediodía de ayer, se presentó en los tribunales de Retiro y allí quedó detenido, a la espera de ser trasladado a la cárcel.
El ex vicepresidente había sido condenado en agosto pasado por el Tribunal Oral Federal 4 por dos votos contra uno, pero en diciembre cambió la composición del mismo, y por los votos de Adriana Palliotti y Gabriela López Iníguez se decidió su excarcelación.
Pero la UIF y la OA apelaron la decisión del Tribunal 4 y ahora la Cámara de Casación, con los votos de Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos, dispuso que Boudou vuelva a la cárcel.
Respecto de las razones esgrimidas para mandar otra vez a Boudou a la cárcel, enumeran que el caso Ciccone fue un acto de corrupción sofisticado, lo que permite inferir que puede bloquear la investigación; que sigue teniendo contactos en altos niveles del estado –un verdadero disparate–; que podría fugarse porque ya fue condenado en el juicio oral y, asombrosamente, porque los imputados amenazaron a uno de los protagonistas de las causa, Guillermo Renwick, de la familia Ciccone.
Boudou nunca fue acusado por ninguna amenaza y tampoco existió ninguna tentativa de fuga ni de obstrucción de la causa.
Según explicó Hornos a la salida de Comodoro Py, la resolución salió con un leve matiz: Hornos y Gemignani directamente revocaron el fallo de excarcelación y ordenaron la detención, mientras que Borinsky también votó por la revocatoria del fallo pero impulsó que hubiera una nueva resolución del Tribunal Oral.