La Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), dependiente del Ministerio de Cultura, fomenta desde sus inicios el fortalecimiento de las Bibliotecas Populares como organizaciones de la sociedad civil e impulsa su valoración pública.
En su 152° aniversario, la CONABIP continúa con sus funciones de orientar y ejecutar la política gubernamental, a través de un modelo de gestión asociado que favorezca la consolidación del carácter autónomo de este movimiento social único que tiene casi 2.000 bibliotecas y 30.000 voluntarios quienes, a lo largo y a lo ancho del país, trabajan por el bien común desde 1870.
Aquel fue justamente el año cuando se fundó la Comisión mediante la promulgación de la Ley N.º 419, y propiciada por Domingo Faustino Sarmiento, para fomentar la creación y el desarrollo de las Bibliotecas Populares que difunden el libro y la cultura. Su creación estuvo inspirada en los Clubes de Lectores, ideados por Benjamin Franklin en 1727 en Filadelfia, y las experiencias estadounidenses de creación de bibliotecas en aldeas y ciudades.
En San Juan, provincia en la que nació Sarmiento, se creó en 1866 la primera Biblioteca Popular. Esta estuvo bajo su iniciativa y la contribución de un grupo de personas que conformó su acervo.
Durante el siglo XX, la vida de las Bibliotecas Populares y de la Comisión tuvo matices en función de las diferentes características de los gobiernos que gestionaron el Estado nacional. Durante ciertos periodos, se dio el fortalecimiento de estos actores y en otros se enfrentaron a la falta de acompañamiento, el abandono, e incluso la persecución en tiempos de dictaduras. La CONABIP ha llevado adelante distintos programas y acciones, también elaborados junto a Bibliotecas Populares de diferentes regiones del país, y siempre respetando las diversidades locales.