Con esta suba, el acumulado del año alcanzó al 15,8%, mientras que la inflación minorista de los últimos doce meses ascendió al 42,4%.
En julio, los rubros equipamiento y mantenimiento del hogar (3,9%) y recreación y cultura (3,3%) fueron los que mostraron mayor crecimiento, principalmente por subas observadas en los precios de equipos electrónicos y electrodomésticos. En tanto, el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas -el de mayor peso en la medición del índice- registró un avance de 1,3% en julio, con aumentos en los precios de infusiones, frutas, carnes y derivados, y pescados y mariscos, y las bajas más destacadas en verduras, tubérculos y legumbres.
El ítem prendas de vestir y calzado, que exhibió un incremento de 3,3%, marcó una importante heterogeneidad entre regiones, con variaciones más altas en Cuyo y Patagonia en indumentarias, y subas mayores de los calzados en en la región Pampeana.
En julio, los precios de los bienes aumentaron 2,3%, y los servicios, muchos de los cuales tienen sus tarifas congeladas desde el año pasado, 1,1%.
En tanto, los precios de los productos atados a cuestiones estacionales, como es el caso de las prendas de vestir, el turismo o determinados alimentos, aumentaron 0,9% durante el séptimo mes del año, mientras que los precios regulados, como los de los servicios públicos, avanzaron 0,5%.
En el primer caso, incidió la baja observada en verduras, tubérculos y legumbres, mientras que en el segundo prevaleció la estabilidad de los principales rubros que integran dicha categoría, principalmente tarifas de servicios públicos, planes de telefonía celular y servicios educativos. Al analizar el IPC de julio, fuentes del Banco Central destacaron la "desaceleración" registrada respecto al mes previo, cuando se ubicó en el 2,2%.