Al momento de la votación, que fue unánime, la ley recibió 65 adhesiones, tras casi nueve horas de debate y una extensa lista de oradores que, más que cerrar grietas y mostrar unión ante una compleja negociación ante acreedores, volvió a elevar la temperatura y lejanía entre oficialismo y oposición.
La iniciativa había sido aprobada la semana pasada por amplio consenso en la Cámara de Diputados, donde sólo los dos representantes de la izquierda votaron en contra.
La iniciativa, además, autoriza al Poder Ejecutivo a “efectuar las operaciones de administración de pasivos y/o canjes y/o reestructuraciones de los servicios de vencimiento de intereses y amortizaciones de capital de los títulos públicos emitidos bajo ley extranjera”.
Pese a votar juntos, representantes del oficialista Frente de Todos y del interbloque opositor de Juntos por el Cambio se cruzaron varias veces en discusiones con las que se acusaron mutuamente de ser responsables de la actual situación económica de la Argentina.
El intercambio más duro se dio entre el senador del Frente de Todos, Oscar Parrilli, y la representante de Cambiemos, Laura Rodríguez Machado, cuando la senadora afirmó que Mauricio Macri había recibido un país en "default" y el legislador del kirchnerismo pidió la palabra para acusar al macrismo de "mentir incesantemente".
Parrilli aseguró que el gobierno del macrismo "fue peor que la dictadura" en cuanto a endeudamiento después de que Rodríguez Machado afirmó que Cambiemos recibió un país "afuera de los mercados de crédito" y rechazó las comparaciones a la herencia recibida con la crisis de 2001.
El primer gran relato es que durante el kirchnerismo fue la época del desendeudamiento, de salida del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero la verdad que nada de esto fue real. De 2005 a 2015, la deuda se incrementó en u$s 90.000 millones, están los números”, aseguró el jefe del interbloque de Cambiemos, Luis Naidenoff.
Además señaló: “Nosotros nos hacemos cargo de lo que nos corresponde. Cuando asumimos -en referencia a la gestión de Mauricio Macri-, cuatro provincias no podían ganar aguinaldo. A fines de 2019, excepto en Chubut, todas terminaron con superávit.
El titular del kirchnerismo en la Cámara alta, José Mayans, advirtió que la Argentina “no está en condiciones de cumplir con el pago de deuda. Es la realidad, hay vencimientos próximos y ya estamos en emergencia y en default”.
Y destacó que gran parte del endeudamiento durante el macrismo “no era para reactivación económica, sino para cubrir especulación financiera, la timba, la bicicleta”, ya que “entraba plata por un lado y salía por otro” y “no era para resolver problema energético o productivo o industrial, sino para pagar la usura en la que nos metieron”.