El protocolo, publicado en la página web oficial del Ministerio de Cultura y Turismo jujeño, indica que tiene como objetivo “mantener la seguridad y salubridad pública, preservando el estado epidemiológico que atraviesa la provincia”.
El protocolo sólo se aplicará en las ceremonias mencionadas, que generalmente se suceden en barrios altos o sitios alejados de los pueblos, principalmente en la Quebrada de Humahuaca.
“Las actividades permitidas serán desentierro y entierro de carnaval”, señala el texto, y precisa que “solo podrán participar de los mismos los integrantes de la comisión de cada comparsa o agrupación, siempre que el grupo no supere un total de 20 personas”.
Para la organización se destinarán, a través de un cronograma de actividades, diferentes horarios para esas actividades, coordinados por cada municipio o comisión municipal, y todos los protocolos y cronogramas “deberán ser presentados a la Secretaria de Cultura de la provincia para su aprobación”.
El Gobierno aclaró que “no estará permitido realizar bailes” populares, y tampoco “se podrán realizar las tradicionales invitaciones”, por lo que las actividades “no podrán exceder el tiempo de una hora y media”. Este protocolo “está sujeto a la modificación según la dinámica de la pandemia, dejando sin efecto o ampliando el mismo a fin de evitar cualquier riesgo para la población en general”.