Se le impuso una pena de cinco años y cinco meses de prisión efectiva, por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, por la duración y circunstancias de su realización, agravado por la guarda.
La Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual abrió el caso a partir de la denuncia radicada el 30 de agosto de 2017 por la madre de la víctima, de 12 años en ese momento. La denunciante sostuvo que el día anterior recibió el llamado telefónico de la psicóloga del instituto parroquial al que la niña asistía, para citarla a una reunión urgente.
Una vez en el establecimiento educativo, la profesional se refirió a un episodio entre compañeros, pero que había algo más que la denunciante debía saber y que su hija había logrado expresar después de mucho tiempo.
En esa circunstancia, con la contención de la psicóloga y después de expresar sus temores para hablar, la menor víctima relató que cuando vivía con su madre en General Güemes, el acusado la sometió a tocamientos y que no pudo contar sobre lo sucedido porque también la había amenazado.
Debido a la angustia de la denunciante y de la menor, la reunión se dio por terminada. Madre e hija pudieron continuar el diálogo en su vivienda, donde la menor precisó que se trató de diversos abusos y que todos ocurrieron en General Güemes en 2015, cuando la madre, por motivos laborales, debía dejar a la menor al cuidado de su pareja, con quien mantuvo un noviazgo durante algunos meses.
Robo en La Viña
Tras la denuncia por robo de un vecino, la policía inició tareas investigativas que condujeron a la ubicación de los elementos sustraídos, como así también a la detención de dos sujetos. El robo ocurrió en un local comercial ubicado en calle Sarmiento de la localidad de La Viña, de donde robaron varios elementos.
Luego de diferentes tareas de campo, los efectivos logaron ubicar en una vivienda sobre calle 25 de Mayo los elementos robados, entre ellos un televisor de 42”, un parlante, y una Play Station 4. Asimismo, se logró detener a los dos sospechosos.