El Tribunal Oral en lo Criminal Federal n°2 de Salta, integrado por los jueces Abel Fleming, Gabriela Catalano y Domingo José Batule, encontraron responsables de los delitos de asociación ilícita y concusión, a los acusados, que además cumplián sus funciones diarias en la delegación Salta de la Policía Federal.
Las condenas recayeron en: Oscar Rubén Belizán (siete años); Miguel Ángel Gonza y Ariel Fernando Cejas (cuatro años y seis meses) por los delitos de asociación ilícita en concurso real con concusión. Guillermo Sebastián Soza, Eduardo Ariel Villada y Jose Manuel Bonifacio recibieron cuatro años y dos meses como autores del delito de asociación ilícita.
El tribunal tuvo por acreditado que los ahora condenados, aprovechándose de su calidad de efectivos de fuerza, "simulaban o aparentaban" puestos operativos de control, los cuales se montaban en cercanías de la Terminal de Ómnibus de esta Capital para apoderarse de la mercadería, en su mayor parte ropa y juguetes, que secuestraban por infracciones aduaneras y que luego era vendida a comerciantes y ferias informales.
El Ministerio Público Fiscal, representado en el debate por los fiscales generales Carlos Amad y Francisco Snopek, había requerido penas superiores a las finalmente impuestas por el tribunal.
El "modus operandi"
Los imputados no confeccionaban las actas respectivas, fraccionaban el secuestro, labrando instrumentos parciales. Luego acopiaban los productos tanto en la delegación policial, como en el domicilio particular de Oscar Belizán, subinspector de la PFA y considerado el jefe de la organización. Belizán decidía el momento en que se implementaban los controles y participaba directamente en la elección de las personas que se requisaban, además instruía a los demás sobre cómo efectuar los procedimientos clandestinos.