Las versiones en torno a los postulantes en el ambito judicial local son diversas, en lugars donde estas cuestiones suelen ser motivo de análisis y largas charlas.
Como se sabe, el 29 de diciembre pasado, venció el plazo de seis años de acuerdo del Senado de la Provincia para Posadas, sin que el flamante gobernador, Gustavo Sáenz, haya resuelto hasta el momento su remplazante, aunque sí dejó en claro que no habría renovación.
El lunes, en tanto, y con el mismo convencimiento respecto a la falta de renovación, Diez citó a los medios a una conferencia de prensa para despedirse del cargo, el que aseguró haber cumplido cabalmente, una afirmación que obviamente no tiene más respaldo que sus propias palabras.
Estas dos vacantes, cabe señalar, no es algo que sorprenda al gobierno de Sáenz, pues antes de las elecciones ya se adelantó que, tanto Posadas como Diez, tenían sus días contados, sin que surgieran, hasta hace unos días, rumores respecto a sus respectivos remplazantes.
En ese sentido, varias versiones comenzaron a circular respecto a los posibles nombres que Sáenz podría enviar al Senado de la Provincia para su correspondiente acuerdo.
Una de ellas menciona al ex presidente del Colegio de Abogados de Salta y actual Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica, como un postulante a la Corte de Justicia.
Esta supuesta posibilidad no tiene mucho reparo, pues muchos consideran que al letrado le faltan diplomas y experiencia, aunque sí reconocen que le sobra audacia, siendo ésta, tal vez, su mayor característica.
Para muchos este nombre solo fue lanzado como un elemento de distracción. Las verdaderas migas para este cargo, dicen otras fuentes, conducen a un actual funcionario judicial de la provincia y no está precisamente en la Ciudad Judicial, aunque sí defiende los intereses del Estado provincial. Se trata del actual Fiscal de Estado, Agustín Pérez Alsina.
Según se conoció, el ex senador nacional y posteriormente procurador municipal de Sáenz sería el elegido para remplazar a Posadas, el abogado egresado de la Universidad Nacional de Córdoba en 1972 que llegó al máximo tribunal de la Provincia en 1995, y fue presidente de la Corte desde 1999 hasta 2015, cuando fue reemplazado por Guillermo Catalano.
La llegada de Pérez Alsina al alto tribunal de justicia, en tanto, dejaría algunas puertas abiertas para otros nombres que esperan algo de sombra dentro del gobierno de Sáenz. En ese juego de encastre, no se descarta tampoco que el puesto de Diez sea cubierto por otro funcionario del actual gobernador.
El apuntado es el actual secretario de Justicia de la Provincia, Pedro García Castiella, quien podría convertirse en Defensor General y ocupar una de las tres bancas del Ministerio Público para luego, en un hipotético segundo período de Sáenz, pasar a otra de las sillas de ese triunvirato.
Candidatos sin asidero
En el camino, en tanto, quedarían otros nombres que ya resonaban en la gestión del ex gobernador, Juan Manuel Urtubey, como por ejemplo el de Pamela Calletti, ahora consultora jurídica del actual gobernador, una función que parece formar parte más de un pedido que de una necesidad.
Las otras posibilidades barajadas, en tanto, parecen no tener mucho asidero, algunas de ellas, dan cuenta del presunto retorno del actual Procurador de la Provincia, Abel Cornejo, a la Corte de Justicia, versión que muchos se la adjudican al propio jefe de los fiscales, tras su visita al Grand Bourg.
El gobierno considera a Pérez Alsina como un letrado con fuste jurídico y sobre todo mucho manejo político, características necesarias para convivir en una Corte, cuya mayoría sigue aún bajo la fuerte influencia del ex gobernador, Juan Carlos Romero, quien, a propósito, podría ser el único interesado en romper con estos planes.
