SON SEIS LOS ACUSADOS

Duro relato del preso violado 3 días en grupo en una comisaría de Orán

Dio detalles de los brutales abusos y otros vejámenes que sufrió por tres días a manos de seis presos que ahora son juzgados por dicho ataque sexual, ocurrido hace dos años cuando la víctima cayó detenida por un hecho de violencia familiar.

Los seis presos en el juicio presidido por el juez Laurenci.
Los seis presos en el juicio presidido por el juez Laurenci.

El debate se lleva adelante en la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán, bajo la dirección del juez Edgardo Laurenci. Desde hoy, el juicio ingresará en las instancias finales, pues se espera concluir con la recepción de las testimoniales para pasar a la etapa de los alegatos.

El juicio, según fuentes judiciales, se sigue en contra de Leandro o Leonardo Rodrigo Figueroa (25), Jonathan Maximiliano Amaya (25), Enrique Luciano Torres (25), Carlos Omar Toledo (44), Gonzalo Ficher Rivero (26), y Alejandro Rubén Gabriel Toledo (22), imputados por abuso sexual con acceso carnal, agravado por el número de participantes.

La defensa de los seis imputados se encuentra a cargo de la Defensora Penal 3, Paola Linares, mientras que por el Ministerio Público interviene la fiscal penal Soledad Filtrín Cuezzo, de la Fiscalía de Violencia de Género y delitos contra la integridad sexual.

El hecho ocurrió entre los días 2 y 5 de agosto de 2018, fecha en que la víctima, un joven de la ciudad de Orán, fue detenido y alojado en la celda 3, de la Comisaría 20, por un delito de violencia familiar, según lo ventilado en el debate. De la lectura del requerimiento de juicio, surge que el mismo día en que fue encarcelado, la víctima fue atacada sexualmente por los seis presos que ya ocupaban la celda antes de que llegara al calabozo.

En su relato, el joven sostuvo que apenas fue alojado en la celda, se recostó en su litera para dormir, pero no pudo debido a que los otros reos comenzaron a gritar y reírse, para luego iniciar un juego que consistía en golpearse con las zapatillas. Así fue como, en un momento dado, le arrojaron un calzado en la cara, lo que provocó su reacción y reclamo hacia los otros presos, en particular contra uno de los acusados, quien le hizo frente y ambos mantuvieron una breve discusión.

La situación entre ambos reos, al parecer, no terminó allí, pues al caer la noche, los presos acusados se confabularon y tras reducirlo con una sábana, con la cual lo maniataron, lo arrojaron al suelo y comenzaron a darles varios golpes en la cabeza y el cuerpo.

Abuso grupal

El ataque no terminó allí, pues lo que siguió fue aún peor. Los acusados lo tiraron en una de las camas y allí, de espalda, comenzaron a abusar del mismo en manada, hecho que no pudo impedir debido a que no sólo se hallaba maniatado sino también amordazado.

Consumado el hecho, los agresores amenazaron a su víctima, quien por unos días se mantuvo en silencio con el agravante de que los abusos se repitieron casi todas las noches, y en distintos lugares de la celda, hasta que finalmente el 5 de agosto realizó la denuncia ante los guardias.

Indicó también que, durante los abusos, los presos se organizaban para hacer de pantalla y evitar que los guardias vieran lo que hacían, para lo cual se ayudaban con la radio, la que ponían a todo volumen a fin de evitar que se escuche ruidos o gritos. A partir de la denuncia, el caso fue llevado adelante por la fiscalía penal de Orán, la que imputó a los seis presos, contra quienes luego solicitó que sean llevados a juicio, el que ahora se sustancia ante el juez Laurenci, quien se espera que hoy dicte un veredicto por el caso.

Otro caso similar ocurrió en una celda de Tartagal

En este caso, los acusados son cinco presos, quienes sometieron a un compañero de celda, quien recién logró denunciar los abusos el fin de semana pasado, cuando fue trasladado al hospital local por una afección que se creía podía tratarse de COVID-19.

En su denuncia, radicada el 3 de abril, el detenido indicó que todo sucedió en una celda dentro de la comisaría 42, donde fue abusado sexualmente en varias ocasiones desde hace aproximadamente un mes, lo que ahora es motivo de investigación. En su relato, el joven indicó que los presos utilizaron un celular con botonera y su cargador. Explicó que los acusados, a quien identificó sin problemas, poseían un teléfono celular ilegal, con el que se comunicaban con el exterior, hecho por el cual los guardias realizaron varias requisas. La acusación principal recayó sobre tres de los acusados, a quienes apuntó como instigadores y autores de las violaciones, mientras que los restantes prestaban otro tipo de colaboración, como ser la de intimidarlo para que no haga ninguna denuncia.

Explicó que cuando se hallaba detenido, hace un mes, los detenidos identificados le introdujeron a la fuerza un celular con teclado y un cargador, mientras otro detenido le puso una punta en el cuello para que se quedara quieto. Afirmó que los acusados le bajaron el pantalón y lo violaron con el teléfono, el cual resguardaban para que no sea secuestrado por los policías. Pasada las requisas se lo extraían.

Como el hecho de Orán, el preso señaló que fue amenazado por los otros reos para que no denunciara lo sucedido y que lo iban a matar si abría la boca.

 

 

 

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