Sin dudas, la probabilidad que nuevamente se implementen fuertes medidas sanitarias en la provincia llevaron a distintas organizaciones delictivas a intentar pasar grandes cantidades de droga antes de que la zona vuelva a llenarse de fuertes controles de seguridad.
A su vez, las fuerzas que luchan contra el narcotráfico intensificaron el alerta respecto a movimientos extraños en las rutas provenientes de la frontera con Bolivia.
Lo que llama la atención es el volumen de droga secuestrada en ambos procedimientos, lo que indica que la sustancia fue primero almacenada en localidades cercanas a la frontera, en este caso a través del río Bermejo.
El almacenamiento indica también un gran despliegue de pequeños transportistas, más conocidos como “mulas”, los que pasan cargas pequeñas de droga que luego se almacenan para su posterior traslado mediante vehículos que, como lo sucedido con la camioneta Ford F-100, deben ser acondicionados con compartimentos de gran tamaño, lo cual es muy difícil que pase desapercibido.
Más allá de estos detalles, los dos procedimientos registrados en menos de tres días generaron preocupación por parte de las fuerzas de seguridad que operan en la provincia, pues no se descarta que en los próximos días se intenten nuevas maniobras de organizaciones criminales para el transporte de cocaína de norte a sur.