El fiscal penal, Rodrigo González Miralpeix, había pedido la detención a la jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, quien el viernes decidió la detención de Pablo Marcelo Rangeón, por lo que la policía salió en su búsqueda, siendo hallado ayer en la casa de un familiar en Colón, en la localidad de Cerrillos.
La detención se produjo en el marco de una acusación en su contra por delito de abuso sexual con acceso carnal.
El empresario de moda fue denunciado por una mujer que manifestó haber trabajado con él hace algunos años, a la vez que aseguró haber sido víctima de golpes y abuso sexual por parte del mismo.
Rangeón, según fuentes policiales, era rastreado desde hace varios días, ya que no habría comparecido a las citaciones de la Justicia. Fuentes judiciales anticiparon que el lunes podría ser imputado formalmente.
La exmodelo que lo acusó, en tanto, había dado a conocer los hechos a través de las redes sociales, tras lo cual radicó una denuncia ante la fiscalía. A ello se sumaron otras denuncias por las redes de mujeres, quienes también habrían sido víctimas de supuestos abusos, atropellos y golpizas propinadas por el productor.
Por su parte, Roberto Adrián Reyes, abogado defensor de Rangeón, sostuvo que su cliente y la denunciante fueron pareja hace algunos años. Además, aseguró que mantenían una relación tóxica y que la mujer habría sido detenida en 2017 por violar una perimetral que se le había fijado por denuncias radicadas por Rangeón, quien prestará declaración para explicar su inocencia.