Ayer, tras cinco años de investigaciones, la Unidad de Graves Atentados contra las Personas finalmente concluyó que el hombre que había dado el alerta sobre el hallazgo del cuerpo, era en realidad el homicida de la adolescente Rebeca Anahí Girón. Por cinco años, Hernán Nicolás Viveros había logrado engañar a los investigadores y a la fiscalía.
Según lo informado por el fiscal Ramiro Ramos Ossorio, a cargo del caso, el acusado es el hombre que encontró el cuerpo y omitió dar aviso a las autoridades. La hipótesis criminal, ahora, es que Viveros se aprovechó de la indefensión de la víctima, quien se encontraba en situación de calle y padecía adicción a las drogas, abusó de ella y tras un ataque violento, terminó con su vida mediante estrangulamiento.
Por ello, Ramos Ossorio, imputó a Viveros como autor del delito de homicidio calificado por mediar violencia de género en perjuicio de Rebeca Anahí Girón, cuyo cuerpo fue hallado el 23 de septiembre de 2015 en una vivienda abandonada, ubicada en pasaje Madre Teresa de Calcuta y Manuela G. de Todd de Villa Angelita. Al finalizar la imputación, el fiscal solicitó que se mantenga la detención del acusado a fin de evitar su fuga y que entorpezca aún más la investigación penal.
Descubrimiento
Transcurridos cinco años, desde la fiscalía llegaron a la conclusión de que Viveros fue el asesino en virtud de un informe interno, mediante el cual se analizó entrevistas, declaraciones y elementos objetivos recogidos, entre otras medidas investigativas.
A través de este ejercicio, se pudo detectar inconsistencias en la actividad de los sujetos que estaban presentes en el lugar donde se encontró sin vida a la víctima. Se identificó a los tres hombres que ingresaron a la vivienda abandonada.
De los tres, se estableció que solamente Viveros es quien ingresó al lugar exacto donde se encontraba el cuerpo de la adolescente. Además, la fiscalía señaló que en todo momento, el acusado tuvo la intención de desviar la investigación hacia otras personas, sin poder explicar el motivo por el que concurrieron a ese lugar.
Así las cosas, el fiscal sostuvo que el hallazgo fue “propiciado” y presentado de manera presuntamente accidental por el acusado, que además, omitió dar cuenta de dicha circunstancia a las autoridades. Agregó que del análisis integral de los obrados, y teniendo particularmente en cuenta las características físicas del lugar de los hechos (casa abandonada, sin luz artificial), la ubicación del cuerpo de la damnificada (interior del mismo, ubicado sobre la última habitación), el modo en que la misma fue hallada (semidesnuda con ropas oscuras), y el horario (nocturno) del presunto hallazgo, se puede concluir que su observación resultaba imposible si acaso no mediaba -de antemano- conocimiento exacto sobre la presencia del mismo en dicho lugar.
