La marcha número 365 estuvo dedicada a la memoria de la jóven y fue encabezada por su madre Ana Fernández, referente de la entidad que desde el dolor por la desaparición violenta y cruente de su hija, inició el reclamo de cada viernes alrededor de Plaza 9 de Julio por justicia para las distintas causas que buscan esclarecer homicidios, desapariciones y donde considera el silencio de la justicia aumenta el dolor por los delitos.
Ana, recuerda estos siete años como de oscuridad de justicia y su lucha la llevó a formar una fundación, que lleva el nombre de su hija para ayudar a víctimas.
“El trabajo es constante y todas las semanas se suman nuevos casos lo que nos obliga a hacer un planteo como sociedad para entender que nos está pasando”, dijo Ana.
En la jornada de ayer tras recorrer los alrededores de Plaza 9 de Julio se realizó una suelta de globos por parte de Ana.
Fueron siete negros por los siete años de la brutal muerte de la joven y uno blanco por la paz en el mundo.
Al finalizar la marcha se concretó un festival en beneficio del joven José María García simpatizante de San Lorenzo, que tras un ataque con piedras quedó cuadripléjico.