Al respecto, el fiscal penal Leandro Flores, de la Unidad Fiscal de Delitos Económicos Complejos, pidió a la jueza de Garantías 8 Claudia Puertas la elevación a juicio de otra causa seguida contra Cristián Raúl Paterson, en este caso por el delito de estafa.
En este caso, el hecho atribuido a Paterson surge de la denuncia radicada por Rosario Sanguedolce Marinaro, quien refirió haber sido amigo íntimo del acusado, a quien conoció en el año 2014, realizando juntos tareas en la siembra de zapallos durante los años 2016 y 2017.
Sostuvo que el 29 de septiembre de 2016, Paterson le requirió un préstamo de 400.000 pesos, el que se convino en la equivalencia de U$S 30.000, sin que por ello se haya realizado ningún tipo de documento dada la confianza y amistad entre ambos.
También se acordó la devolución para el mes siguiente, sin que ello se concretara. A ello se sumó otro préstamo de 70 mil pesos, el que se concretó en mayo de 2017. En este caso, Paterson se comprometió a devolver todo el dinero prestado.
Sanguedolce, aún confiado en su amigo, aceptó el compromiso asumido por el denunciante, incluso no impuso el pago de intereses, casualmente, por considerarlo un amigo. Respecto a los 70 mil pesos, explicó que los otorgó mediante dos cheques de la cuenta bancaria de un hijo.
Paterson, en tanto, se encargó de cambiarlos por dinero en efectivo. El denunciante indicó que, transcurrido el tiempo acordado, Paterson no efectivizó la suma adeudada, lo que generó un perjuicio patrimonial de importancia al denunciante.
Para el fiscal, el acusado se presentaba como un empresario solvente y serio, desempeñando actividad hotelera y con empresas en Paraguay y Canadá, lo cual implicaba que éste realizara constantes viajes al exterior, todo lo cual le generó confianza en el denunciante.
Pruebas mediante intercambio de mensajes
El fiscal sostuvo que quedó acreditada la operación realizada por Sanguedolce con el imputado mediante el intercambio de mensajes. “Hola Coco, necesito un favor grande. Estoy demorado en la venta del poroto, necesito un préstamo por un mes por favor de alrededor de 30 mil dólares, es urgente por favor, te los devuelvo en un mes máximo”.
Asimismo, y al referirse a distintas pruebas reunidas, Flores sostuvo que la maniobra fue confirmada por otros familiares, los que ratificaron la entrega del dinero en dos préstamos otorgados, correspondiendo el primero de ellos en la suma de 400.000 pesos (fijado en U$S 30.000), mientras el segundo de ellos, también acordado de palabra, fue por la suma de $70.000.
Sujeto incobrable
“No resulta menor señalar que Paterson registra categoría 5 (incobrable) en la base de Deudores del BCRA, registrando importantes sumas adeudadas a distintas firmas de tarjeta de crédito y bancos. El historial crediticio del acusado indica que mantiene un importante nivel de endeudamiento”, dijo el fiscal.
En vista de ello, afirmó que Paterson incurrió en el delito de estafa en perjuicio de su amigo “toda vez que el imputado, mediante engaños y basándose en la aparente solvencia económica presentada y la relación de amistad existente hasta el momento de los hechos, aprovechó tales circunstancias para la obtención de dos préstamos de dinero sin la realización de un documento que avale dicha operación y con la promesa de ser devueltos, no habiendo cumplido con lo pactado aduciendo demoras y problemas personales”.
