“Esto no puede quedar así. No voy a descansar hasta que haya justicia por mi hija, por todo lo que sufrió antes de morir, por su bebé de 8 meses, por eso necesito que de una vez por todas el gobierno de la provincia, el Poder Judicial me dé garantías como ciudadana argentina como ciudadana salteña, de que se va a hacer justicia por mi hija”, sostuvo Elizabeth Agüero.
Quien era pareja de Romina, Jair Andrés Farro Rodríguez, de 23 años, de ciudadanía colombiana, está detenido en Pichanal, pero Elizabeth sospecha que hubo más involucrados en el crimen, por dichos de algunas personas que habrían escuchado gritos y ruidos, por lo que insiste en que debe ampliarse la investigación.
La mujer dijo en declaraciones a FM Noticias de Orán que ante el temor que no se haga justicia tomó fotografías del cuerpo golpeado de Romina. “Es difícil revivir lo que pasó con mi hija, pero me veo en la obligación moral como mamá de no bajar los brazos”, sostuvo.
Ayer, peritos forenses fueron a levantar pruebas en la vivienda donde se cometió el crimen, donde alquilaba el detenido (junto a otros conciudadanos), acusado por homicidio agravado por el vínculo y por el género.
Elizabeth aseguró que también tiene para aportar llamadas perdidas del acusado a su teléfono celular, a las 6 de la mañana del 16 de diciembre, pero hasta ahora no ha sido convocada por la Fiscalía interviniente. “Romina se fue a las 2 de la mañana de mi casa, la vino a buscar él. Aparentemente la llevó directamente a golpearla”, especuló la madre, para quien “a esa hora (las 6)” su hija “ya estaba por lo menos insconciente o ya fallecida”.
La mujer dijo que no sabía que su hija sufriera una relación violenta, pero que en una ocasión le vio un moretón y luego, tras la muerte, se determinó que tenía golpes de distinta data, incluso “un traumatismo de cráneo de antes”.
La autopsia determinó que la causa de la muerte de Romina fueron un traumatismo múltiple de cráneo y una hemorragia intercraneana, pero además había múltiples golpes.
Elizabeth aseguró que Romina tenía golpes en todo el cuerpo: “Tenía golpes en las dos piernas; golpes y escoriaciones como rasguños, cortecitos, en ambos brazos; moretones en los huesos de la pelvis en la parte delantera, tenía como patadas en el glúteo; moretones y escoriaciones en el empeine del pie”, y sus manos “estaban todas moreteadas (...) de lo que ella se había defendido hasta donde pudo”.
Pedido de testigos
Elizabeth Agüero pidió a quienes hayan escuchado o visto algo relacionado con el asesinato de su hija, Romina Agüero que se acerquen a brindar su testimonio, para aportar al esclarecimiento de este hecho. “Estamos esperando que se realicen las últimas pericias, porque inclusive hasta se comenta que hay más personas” involucradas en el crimen, sostuvo la mujer.
Añadió que “testigos han comentado que ha habido dos colombianos más que estuvieron con él, que no estuvo solo” en el momento del hecho. Por eso pidió a quien tenga “algún tipo de información que pueda aportar” que se acerque a declarar.
Asimismo, sostuvo que le resulta increíble que “la dueña de la casa no haya escuchado (…). Cómo no va a escuchar con tantos golpes que tenía mi hija”, sostuvo Elizabeth Agüero.