Silvina Burgos Banegas madre de la víctima se mostró conforme con el fallo emanado por el Tribunal de Juicio de la Sala V.
El fallo incluye 20 años de prisión para Jorge Damián Toconás por resultar ser penalmente responsable del delito de homicidio simple en perjuicio. En tanto que el otro imputado, A. R. G. (menor de edad al momento del hecho), fue declarado penalmente responsable del delito de lesiones. Se remitió el fallo al Juzgado de Menores para que resuelva la situación de A.R.G.
La audiencia de debate se realizó con tribunal colegiado integrado por los jueces Mónica Faber (presidenta), Marcelo Rubio y María del Milagro López.
“Si bien se pidió prisión perpetua, los jueces le dieron 20 años, para mi esta bien porque el resto de la justicia la pondrá Dios”, dijo.
Silvina recordó los últimos momentos en que compartió con vida de su hijo, quien como todo joven tenia el sueño de construir su casa.
“El no vivía en Castañares, estaba en Solidaridad, pero ese día vino a casa de su tío, a quien le ayudaba con trabajos en casas, porque sabía de electricidad”, recordó Silvina.
Al dia siguiente tío y sobrino debían efectuar unos trabajos, pero esa noche del 31 de marzo de 2017, en el Grupo 648 de Barrio Castañares, Jonathan Ezequiel Burgos fue agredido por los imputados con un ladrillo y un palo.
A raíz de los golpes recibidos, Burgos sufrió fractura de cráneo con pérdida de masa encefálica y quedó internado en el Hospital San Bernardo hasta el 5 de abril de 2017, oportunidad en que el dieron de alta. Pero reingresó al nosocomio el 20 de abril de 2017 por una recaída. Falleció cuatro días después, el 24 de abril de 2017.
“Mi hijo no conocía a los agresores, y no estaba con ninguna patota como se decía, que se trató de un enfrentamiento de grupos”, dijo a NDS, Silvina Burgos Banegas.
Con tristeza recuerda que ese día el ataque fue por detrás y con la tabla le partieron la cabeza, habiendo pérdido masa encefálica.
“Porqué me lo dejaron tan mal herido, cuando salio del hospital por unos días estaba en apariencia bien, pero desvariaba, en las conversaciones, y eso me ponia mal”, dijo
En el último día antes de entrar en coma, habían ido a retirar ropa desde la casa de Burgos en Solidaridad, el fue a recostarse y fue cuando le dio una fuerte convulsión. “Luego de eso sufrió un paro cardíaco falleciendo luego, este domingo cumple un año y dos meses de muerto”, recordó entre sollozos Silvina.
“Mi hijo tenía muchos sueños, le gustaba tocar el órgano electrónico, y disfrutaba yendo a visitar a sus abuelos que viven en Molinos y en Cachi, decía que iba a construirse su propia casa, por eso estudiaba para maestro mayor de obra.
Una vez el homicida, al principio me pidió disculpas por lo que paso, no le guardo rencor ni puedo desearle el mal, pero tampoco entiendo porque le pegaron de atrás, me da bronca que sea así, es muy injusto”, señaló Silvina a Nuevo Diario.
