NICOLAS PARMA O "PADRE FELIPE"

Otro cura de Salta detenido en una causa por abuso de menores

Nicolás Parma, a quien en la curia llamaban "padre Felipe", se encuentra por estas horas detenido en una comisaría de Santa Cruz, ante la investigación abierta en su contra por abuso de chicos que asistían a la Iglesia Exaltación de la Cruz, en la localidad de Puerto Santa Cruz.

NDS |

Nicolás Parma o “Padre Felipe”, otro acusado por abusos, está detenido en Santa Cruz.
Nicolás Parma o “Padre Felipe”, otro acusado por abusos, está detenido en Santa Cruz.

Si bien la causa está radicada en manos de la jueza de Instrucción de esa comunidad costera, Noelia Ursino, la denuncia surge de un joven salteño que sufrió los abusos luego de trasladarse a Santa Cruz para seguir el postulado y transformarse en cura.

Parma es parte de la congregación "Discípulos de Jesús de San Juan Bautista", cuyo fundador es Agustín Rosa, de la comunidad de la Iglesia de la Santa Cruz, quien se encuentra actualmente en libertad a la espera de un juicio, según lo decidido el año pasado por el juez Félix Costas.

La misma suerte tuvo Alicia Pacheco otra de las denunciadas por los abusos. Ya en este caso se hablaba de la incertidumbre del paradero de Nicolás Parma, ahora detenido por la Justicia de Puerto Santa Cruz.

El denunciante de Parma indicó que él como otros novicios sufrieron los abusos sexuales no solo de parte del ahora detenido, sino también de Rosa.

"Hay una relación de hechizo que cortan con el abusador", explicó el asesor letrado de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico, Carlos Lombardi, al referirse al caso de Yair (el joven salteño que hizo la denuncia primero ante las autoridades eclesiásticas y luego en la Justicia), y al de Juan Carlos García, quien recientemente hizo pública la denuncia de abuso que perpetró en su contra el ahora ex cura, Emilio Lamas

Ataque esclesiástico

Lombardi salió a responder lo que se entendió como ataque eclesiástico en contra de García por haber hecho público el caso de abuso.

Explicó lo lógico al aclarar que si acaso las personas denuncian en adultas los abusos sufridos de niñas, es por un proceso que atraviesan y les permite después de mucho tiempo, salir del silencio. "Cuando se decide hacer las denuncias muchas veces la acción está prescripta".

En muchos de los casos de abusos los creyentes de buena fe se dirigen a la Iglesia para que resuelva. Lombardi advirtió que en esos procedimientos, los denunciantes sólo encontrarán "manipulación y revictimización".

Justicia esclesiática y estatal

Lombardi explicó que en Argentina existen dos sistemas jurídicos, el Eclesiástico y el Estatal, por el "concordato", que se firmó en 1966 entre la Iglesia y el gobierno.

El convenio se basa de un tratado internacional en donde el estado argentino garantiza que se compromete con la Iglesia a no entrometerse en las cuestiones eclesiásticas. Esto permite conformar un enclave jurídico paralelo al estatal donde existen tribunales eclesiásticos.

"De ninguna manera deberían existir", dijo Lombardi al sostener que en algunos casos que se denunciaron en Mendoza, se declaró la inconstitucionalidad de estos tribunales. "Sacerdotes juzgan a sacerdotes por delitos comunes". Las penas, como en el caso de Lamas, no pasan de perder el estado clerical.

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