En los últimos días se supo que el letrado abandonaría el caso y según le dijo a la familia Peñalva, se debe a razones de salud y no al escrache que Marisa Peñalva, tía de Luján, le hizo al juez Pablo Farah, quien junto a Pablo Arancibia determinó que la causa de muerte fue suicidio, el fin de semana pasado en un restaurante de San Lorenzo.
"El lunes nos llamó a una reunión, y dijo que su renuncia era indeclinable por razones de salud. Marisa le dijo que era un momento difícil para dejar el caso. Él nos aseguró que va a participar de las próximas audiencias que serán con la ampliación de un testimonio y de un policía que son para la semana venidera", sostuvo Peñalva.
Aseguró que la jueza Mónica Mukdsi ya tiene los informes de la querella, del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) y Criminalística. "Estamos esperando que la jueza dé un veredicto sobre si fue suicidio u homicidio. Se supone que el doctor Castiella tiene que continuar con su gestión en esta etapa de la respuesta de la jueza, es lo menos que podemos pedirle al doctor, más allá de su problema de salud", agregó.
Hasta ahora la familia no tiene aún un abogado designado. “Estamos cubiertos con él hasta que tengamos la resolución de la jueza y eso depende los tiempos de la justicia salteña”, refirió.
Escrache
Sobre lo ocurrido en el restaurante de San Lorenzo con el juez Pablo Farah y el comunicado que luego emitió la Asociación de Jueces al respecto, Peñalva sostuvo que defiende a muerte a su hermana y que fue un encuentro casual. “Creo que los dos hemos actuado de la mejor forma, él llevando a su esposa y yo calmando a Marisa (...). Es entendible porque a Luján la mataron dos veces. Ese hombre nos mintió y nos hizo padecer”, finalizó.