En el requerimiento, Sodero Calvet fundamenta su acusación en la declaración de testigos, los informes médicos de la menor, los informes del análisis de cámaras de seguridad, los informes de líneas telefónicas, informes psicológicos de la víctima y de los acusados y el informe del Servicio de Biología Molecular del CIF sobre los cotejos genéticos realizados con los acusados, entre otras medidas probatorias.
También el material retirado de las cámaras de seguridad y la ubicación del celular de la víctima, que le había sido robado, fueron fundamentales para el planteo de la acusación.
Deberán responder los mayores por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas y el menor por hurto calamitoso en perjuicio de una adolescente.
El hecho fue denunciado por el padre de la adolescente que fue víctima del abuso sexual en ocasión de juntarse con otras personas a la salida del colegio en la plaza ubicada frente a la Legislatura Provincial, donde, además, le sustrajeron el teléfono celular.
En un primer momento, los dos mayores se refirieron al encuentro con la menor y una amiga, pero ambos trataron de desvincularse de la agresión sexual, sin embargo los análisis de los fluidos retirados del cuerpo de la jovencita permitieron su identificación.