La defensa, en tanto, apostó a que se declare la supuesta inimputabilidad del acusado por sus problemas de adicción a las drogas y, por ende, sea absuelto.
El juicio por el crimen de María Leonor Gine, ocurrido el 28 de marzo de 2020, entró ayer en su recta final, cuando la Sala III del Tribunal de Juicio abrió la etapa de alegatos, oportunidad en que la fiscal de la Unidad de Femicidios Mónica Poma ratificó la acusación contra Morales y sus amigos Federico Detzel y Tania Aguirre, quienes llegaron a juicio por los delitos de encubrimiento agravado en concurso real con violación de medidas dispuestas por la autoridad competente para impedir la propagación de una pandemia.
Morales, en tanto, responder por los delitos de homicidio agravado por el vínculo, ensañamiento, alevosía, criminis causa y por haber mediado violencia de género en concurso real con violación de medidas dispuestas por la autoridad competente para impedir la propagación de una pandemia.
En su exposición, la fiscal tomó la mayor parte de sus argumentos para fundar la responsabilidad de Morales como autor del homicidio de Gine, su abuela de 70 años, quien fue hallada muerta en un charco de sangre en el departamento que poseía en un edificio céntrico de calle Belgrano al 900.
Poma, de manera pormenorizada, repasó todas las pruebas que, a su criterio, dejaron en claro que Morales mató a su abuela siendo totalmente consciente de lo que hacía. De manera quirúrgica, la fiscal resaltó las escenas en las que evidenció que estaba lúcido al momento del hecho.
Por ejemplo, resaltó que al ser detenido e ingresar a la Alcaidía Judicial, uno de los guardias le preguntó por manchas de sanguinolentas en la ropa, circunstancias en que respondió sin ambigüedades que era sangre de “mi abuela”.
La fiscal descartó de plano los argumentos referidos a la posibilidad de que el acusado haya estado inconsciente, o bien, no estaba en sus cabales cuando cometió el crimen de su abuela. Y para ello, enumeró cada uno de los episodios en los que Morales demostró haber actuado de manera consciente. En base a ello, la fiscal solicitó para el acusado prisión perpetua, pedido al que se adhirió la querella.
En relación a Federico Leonardo Detzel y Tania Rocío Aguirre, la fiscal solicitó la pena de 5 y 4 años de prisión efectiva respectivamente, por los delitos de encubrimiento agravado en concurso real con violación de medidas dispuestas por la autoridad competente para impedir la propagación de una pandemia.
Los abogados Matías Adet y Horacio Morales, en tanto, plantearon la absolución en base a la supuesta inimputabilidad del nieto de Gine, lo que relacionaron con sus problemas de adicción a las drogas. No obstante, y de manera subsidiaria, pidieron la pena mínima para su cliente.
En este tramo, cuando alegaba el abogado Morales sobre el dinero sustraído a la víctima, el cual intentó descartar, de pronto, una hija de la anciana increpó al letrado, a la vez que aseguró que el acusado sí robó una importante suma de dinero. Los defensores de Detzel y Aguirre, solicitaron la absolución lisa y llana de sus clientes, tras lo cual el tribunal decidió suspender el debate hasta hoy a las 8.30, cuando se espera el turno de las réplicas, deliberación y veredicto.
