El pedido lo hizo la fiscal penal, Ana Inés Salinas Odorisio, quien requirió juicio contra Agustín Morales, Federico Detzel y Tania Aguirre por homicidio agravado por alevosía y ensañamiento y violencia de género.
Como se sabe, el cadáver de Gine, quien residía en calle Belgrano al 900, fue hallado el 28 de marzo pasado por dos familiares. El vehículo de la anciana, en tanto, fue hallado en los alrededores.
A partir del análisis de cámaras de seguridad privadas y del Sistema de Emergencias 911, se pudo identificar a Morales, nieto de la víctima, a un amigo y a una mujer trans, como las últimas personas que ingresaron y salieron del edificio, por lo que se procedió a la detención de los tres sospechosos.
A través de la autopsia, en tanto, surgió la participación de, al menos, dos personas con dos armas blancas de diferentes características. Asimismo, se determinó que Gine murió como consecuencia de una hemorragia masiva debido a las heridas recibidas.
Luego, exámenes más profundos confirmaron la presencia de los perfiles genéticos de la víctima y su nieto en el mango del cuchillo hallado en la cocina, en la remera que vestía la mujer y en una zapatilla de Morales.
Para la fiscalía, la data de muerte de Gine coincide con el horario de ingreso de Morales, Detzel, y Aguirre al edificio, alrededor de la 1 de la madrugada.
Según Salinas Odorisio, todas las pruebas reunidas no dejan dudas de la participación de los imputados en la muerte brutal de Gine, como así también la sustracción de dinero de la anciana.
Sostuvo que las acciones violentas ejecutadas por Morales, Aguirre y Detzel, fueron idóneas para producir la muerte de cualquier persona, mucho más aun tratándose la víctima de una anciana. Indicó que la agresión realizada por Morales y Detzel fue en un contexto de dominación, de aspecto coercitivo por pertenecer al género opuesto.
Resaltó el estado de indefensión de Gine, su vulnerabilidad, su relación vincular y la convivencia preexistente con Morales, quien se valió de ello para llevar adelante la empresa asesina, pues conocía al detalle no sólo el botín por el que fue cometido el crimen, sino todos los movimientos de su víctima, quien era nada menos que su abuela.
Morales propicio el asesinato, hecho por el cual el nieto enfrentará un juicio que, en caso de ser condenado, lo podría dejar preso de por vida.
Botín de más de dos millones de pesos en dólares y euros
Al referirse al móvil del crimen, la fiscal Salinas Odorisio indicó que a partir de información de la familia de Gine, se pudo establecer que en la caja fuerte había una suma de más de dos millones de pesos.
Asimismo, sostuvo que tras apoderarse de la llave de la caja fuerte, los acusados extrajeron dinero y, parte de él, se utilizó para continuar con la compra e ingesta de sustancias, bebidas y otros consumos.
Una de las hijas de la víctima, en tanto, declaró que halló un sobre roto, en el que supuestamente había casi USD 20.000 (veinte mil dólares) y casi € 9.000 (nueve mil euros), según le había informado poco antes su madre. También reconoció que encontraron una riñonera que la mujer guardaba en la caja fuerte, con 80 reales, 315 euros, 370 bolivianos y 1.313 dólares. Según el testimonio de las hijas, la víctima les informó que habría tenido 25.000 pesos de alquileres, dinero destinado a la compra de mercadería.
Sobre los agravantes, en tanto, destacó que el homicidio por alevosía está configurado porque los imputados procuraron anular cualquier tipo de ayuda al actuar en el horario nocturno.
Sobre el ensañamiento, dijo que, bajo el ánimo homicida, los acusados le provocaron 18 heridas múltiples punzocortantes, con el deliberado propósito de causarle un intenso dolor innecesario, hasta que por una importante hemorragia Gine falleció.
Respecto al homicidio criminis causae, mencionó que el crimen estaba dirigido al apoderamiento de los bienes de la anciana.
