El ex sacerdor está acusado provisoriamente del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por ministro de culto reconocido y por la guarda, en concurso real con abuso sexual simple agravado por ser cometido por ministro de culto reconocido (tres hechos).
La jueza dijo que el fiscal Federico Obeid no justificó la pertinencia del pedido, además de influir en una violación de la Constitución Nacional, dado que los “acuerdos de Santa Sede tienen una jerarquía superior a las leyes”.
A ello sumó que tener acceso a la información del proceso eclesiástico será “una afectación al derecho de defensa del imputado”. Mientras, ayer iniciaron las declaraciones en el marco de este proceso.
La primera testigo fue Rosa Tanús, quien inició con su denuncia el proceso canónico y ratificó lo comentado en esa carta con la que inició la denuncia.
Fuentes judiciales indicaron que la mujer mencionó que en el 91, cuando por el caso de Juan Carlos García (el denunciante de Lamas), desde la Acción Católica de Rosario de Lerma se pidieron explicaciones al ex cura, en su defensa salió el padre Jesús Quintana, en aquel momento vicario de la parroquia rosarina.
Ratificó que tras el hecho acontecido, durante una misa, García acusó a los gritos a Lamas de violador. En aquel momento los presentes se sorprendieron y algunos lo empezaron a hacer callar.
Tanús indicó que fue el cura Alejandro Pezet, uno de los miembros de la Iglesia de Rosario de Lerma en la actualidad, quien empezó a investigar los hechos luego de que una de las presuntas víctimas de Lamas (de quien se desconoce la identidad y no quiso aún denunciar), le advirtiera de lo que acontecía con Lamas y algunos de los chicos que asistían a la Iglesia.
Se indicó que ante las declaraciones es que se solicitará la testimonial de Quintana. Pezet está citado para el lunes.