En el primer hecho el fiscal de Rosario de la Frontera, Oscar López Ibarra, lo detuvo pero recibió la orden de ser liberado desde el Juzgado de Garantías a cargo de Héctor Guzmán.
Sin embargo, aparentemente, volvió a delinquir. Esta vez el fiscal de Joaquín V. González, Gonzálo Gómez Amado, lo imputó por el hurto de un tanque de combustible.
El tanque era propiedad de Manuel Santillán, quien el 13 de mayo pasado radicó la denuncia por la sustracción del tanque que tiene una capacidad de 1200 litros y al momento del hecho tenía solo 200.
Santillán sostuvo que el tanque se encontraba en una vivienda en Talavera, de donde fue sustraído el día 12 de mayo.
El fiscal Gómez Amado, informó que tras las actuaciones ordenadas se contó con las filmaciones de una cámara de seguridad donde se identifica una camioneta y dos sujetos que llegaron al inmueble de Santillán y robaron el tanque de combustible.
Alfredo Antonio Abregú, que realiza fletes en Talavera, en su declaración de imputación sostiene que fue contratado por Palomino para trasladar el tanque hasta El Quebrachal; incluso le pagaron por ese trabajo $700.
Abregú dijo que consultó sobre la legalidad del traslado, recibiendo como respuesta “todo está en regla, el dueño me lo vendió”. Ambos quedaron detenidos por hurto simple.