La condena estipula que debe cumplir la pena de 7 años de prisión por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, cometido con acceso carnal y desobediencia judicial.
La acusación contra Escobar Balderrama, surge de una denuncia radicada por su ex mujer el 28 de octubre del año pasado por un hecho ocurrido en la vivienda que alquilaba en la localidad de El Carril.
La joven relató que el día anterior, el 27 de octubre, su ex marido se presentó en su trabajo, en una remisera local para hacerle todo tipo de reclamos, tras lo cual se marchó. Explicó que sobre el imputado pesaba una orden de prohibición de acercamiento, por lo que ya había incurrido en una falta.
Más tarde, ese mismo día y cuando salió del trabajo, la joven indicó que el acusado se presentó en un inquilinato de esa ciudad. Sostuvo que al abrir la puerta, creída que era el casero, el sujeto ingresó por la fuerza y la redujo.
Enseguida, y tras amenazas y gritar que la mujer era de su propiedad, el acusado la desvistió y la violó.
Luego, cuando la mujer intentó huir, el sujeto la volvió a someterla, pues la obligó a practicarle sexo oral. La víctima aseguró que intentó resistirse, pero Escobar Balderrama la golpeó e intento ahorcarla.
En este punto, reveló que el acusado la mordió numerosas veces, cuando era sometida sexualmente, lo que llamó la atención respecto a la conducta del acusado.
Para poder escapar, la joven mandó mensajes a sus compañeros en la remisera, los que le enviaron un automóvil a su domicilio. Al escuchar la bocina del vehículo, la mujer se apresuró a vestirse y logró huir de la casa, para luego subirse al rodado y escapar de la vivienda. Tras ser asistida por sus compañeros, la mujer radicó la denuncia en contra de su ex pareja, quien fue detenido por el hecho.
A partir de esta denuncia y otras medidas probatorias, entre ellas testimoniales e informes psicológicos y psiquiátricos, el fiscal González Miralpeix pidió juicio en contra del acusado.
Juicio
El debate se llevó a cabo a inicio de este mes ante la jueza Gabriela Romero Nallar, oportunidad en la que el fiscal ratificó la acusación contra viento y marea, pues la propia víctima, al parecer, por presión de la familia del acusado, se desdijo de la acusación realizada, lo que fue explotado por la defensa del acusado, pero la estrategia no tuvo éxito, ya que luego de escuchar a numerosos testigos y peritos, la jueza resolvió condenar a Escobar Balderrama a la pena de 7 años de prisión por los graves delitos sexuales imputados.
Para ello, la jueza tuvo en cuenta el relato de los testigos, los que coincidieron con la narración inicial del caso.
La fiscalía, en tanto, resaltó la presión que la joven sufrió tras la denuncia, tal fue el acoso que tuvo que marcharse de esa localidad, ya que la culpaban de que Escobar Balderrama estuviera preso.
Asimismo, hizo notar los antecedentes en contra del acusado, a quien la mujer denunció también por el presunto abuso sexual cometido el perjuicio de una hija de ambos, la cual era retirada por su suegra para tener contacto con el padre de la menor.
