Cumplida la mitad del juicio en contra de seis personas por el femicidio de Daniela Paola Guantay los familiares siguen denunciando amenazas que estarían recibiendo algunos de los testigos cuyos testimonios fueron fundamentales al momento de conocer y procesar a los que hoy están siendo juzgados.
En ese marco inclusive uno de los testigos que actualmente está alojado en el penal de Villa Las Rosas, denunció situaciones amenazantes.
La semana anterior la propia madre de Daniela, denunció que estas amenazas aplicaban contra los testigos de identidad reservada, cuyos testimonios fueron muy importantes para elevar las acusaciones y sobre todo para conocer a las personas involucradas.
“Lo único que quiero es que esta gente deje de mandar mensajes a todos los testigos diciendo que ya saben lo que les va a pasar si siguen diciendo cosas”, señaló Verónica Guantay, que debe reponerse cada día después de las audiencias, en las que se ventilan detalles de cómo fue torturada y asesinada su hija, aquel mes de marzo del 2017.
Los hechos que intentan amedrentar y torcer los dichos de los testigos van acompañados de las posibles libertades, que, a decir de los propios delincuentes obtendrían, “el gordo Julio va a salir y te va a buscar, todo lo que escuchaste, te lo hará a vos. Esas cosas dicen estos asesinos que no se arrepienten, están como si nada”, remarcó la madre de la víctima.
Así con preocupación y pensando en voz alta, la madre de la víctima señaló a Nuevo Diario “no sé qué haremos si algunos de estos salen, tendremos que irnos de aquí”.
En ese contexto se pudo conocer que un interno de la cárcel, señaló el jueves pasado frente al tribunal detalles del crimen de los acusados sobre la joven y eso habría sido el detonante para que tanto el gordo Julio como ahora “chiqui” o “chuqui”, ahora lo amenacen.
Esto llevó a que la madre del interno intentara efectuar la denuncia en una comisaría el viernes por la tarde y recibió una negativa, ya que debía dejarla sentada en la comisaría novena, esto llevado de la mano que le solicitaron también hiciera lo propio en la Fiscalía respectiva.
Lo real es que están visibilizando hechos que intentan amedrentar a quienes testifican en contra de los acusados.
El pasado viernes declararon ante el Tribunal de la Sala VII de Juicio seis testigos citados por los abogados defensores, entre ellos tres efectivos policiales y tres vecinos de la zona.
En tanto, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke puso en conocimiento del Tribunal que uno de los testigos de identidad reservada que declaró en el juicio y que se encuentra detenido, denunció haber sido amenazado por uno de los imputados, situación que se comunicó al juez de Detenidos.