Sucede que los hermanos pidieron declarar, aunque se negaron a responder respuestas de la fiscalía, solo de su defensa.
Cada uno, y en su turno frente a la Sala VI del Tribunal de Juicio, sostuvo su inocencia y afirmaron que la Policía los obligó a hacerse cargo del crimen del turista.
El juicio es presidido por el juez Guillermo Pereyra junto a Mónica Mukdsi y José Luis Riera. Los hermanos dijeron no ser los autores del hecho, a la vez, que alegaron haber sufrido maltratos de parte de los policías que los detuvieron en Iruya.
El primero en prestar declaración fue Froilán, quien aseguró no haber visto nada, ya que se encontraba junto a su madre en paraje Chirinchari en los meses de agosto y septiembre del año 2018.
No obstante, señaló que supo acerca del francés porque Juan le contó que había pasado por su propiedad en Huacaloma, y le comentó que tenía una barba larga.
Agregó que nunca vio al turista ni habló con él porque, cuando llegó a casa de Juan, el francés ya se había ido. De esta manera, el acusado tomó distancia de la grave acusación en su contra.
Para despejar más las dudas, aseguró que tiempo después, cuando llegó la Policía, le pegaron “cocachos” y le arrancaron los pelos para que “avise dónde estaba” el turista desaparecido.
Por otra parte, y respecto al binocular secuestrado en la causa, Froilán indicó que le pertenece y que dicho elemento fue un obsequio de su cuñado.
Posteriormente, Juan se presentó frente a los jueces y declaró de manera coincidente con su hermano, pues sostuvo que en esa fecha se encontraba en paraje Chirinchari, en la casa de su madre.
También reveló que sufrió malos tratos de parte del personal policial actuante y que fue obligado a decir que tenía que ver con la desaparición del turista francés.
Explicó que la Policía lo fue a buscar a Varas, un testigo, y lo detuvieron.
Remarcó que le pegaron para que dijera “qué había hecho con el francés” y le exigieron que confesara que lo había apuñalado, que lo había tirado a El Chorro, en la zona, y que lo había hecho “por tonto”.
Juan, sindicado como el autor material del homicidio del turista, admitió haber visto al francés un día que se encontraba sembrando papas.
Asimismo, afirmó que el turista lo saludó y le preguntó por dónde se iba a Isla de Cañas. Él le indicó el camino y enseguida el turista se fue tranquilo y no lo vio nunca más.
Pese a los esfuerzos por desligarse del crimen, los hermanos Cuevas evidenciaron contradicciones con respecto a las declaraciones que brindaron al ser detenidos.
Por esa razón, el tribunal accedió a que se proyecten los videos de las declaraciones testimoniales que brindaron ambos acusados en fiscalía en la etapa de investigación.
Así, la fiscalía, que pidió esta medida, dejó más en evidencia las discrepancias de lo referido por los acusados ahora con respecto a sus primeras declaraciones.
Al finalizar, el tribunal anunció el veredicto para el próximo martes, cuando se dará paso a los alegatos y sentencia.
Martin, como se sabe, desapareció en agosto de 2018, cuando recorría el norte argentino como mochilero. Sus familiares alertaron sobre esta situación y se ordenó un operativo de búsqueda, tanto en Jujuy como en Salta. El joven se contactó por última vez desde la localidad de Tilcara e informó a su familia que su próximo destino era Iruya.
Los hermanos Cuevas están detenidos desde diciembre de 2018, imputados por el delito de homicidio simple.
El cuerpo de la víctima no pudo ser recuperado.
