Al respecto, el fiscal penal de UFINAR, Santiago López Soto, quien representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia de juicio abreviado en la que la Sala III del Tribunal, informó que la condena se aplicó a Gloria Jorgelina Ríos, quien recibió una pena de cuatro años de prisión de ejecución efectiva, por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
López Soto inició la investigación a partir de denuncias anónimas registradas en la página web del Ministerio Público Fiscal, en las que se advirtió que la acusada comercializaba estupefacientes en las inmediaciones de su vivienda. De tareas de vigilancia, el control documentado de compradores y el allanamiento realizado el 5 de febrero pasado en el domicilio de la acusada, en barrio Norte Grande, pudo corroborarse que la mujer tenía en su poder estupefacientes que destinaba a la venta.
Durante el allanamiento autorizado por el Juzgado de Garantías interviniente, la acusada de 38 años entregó sustancia vegetal disecada y sustancia blanquecina, en forma voluntaria y dinero en efectivo, por la suma de $1.265.020 (un millón doscientos sesenta y cinco mil con veinte pesos).
Además, se confirmó que la mujer contaba con antecedentes por infracción a la ley N° 23.737, de tenencia y tráfico de estupefacientes. En el mismo fallo, la Sala III del Tribunal de Juicio hizo lugar al requerimiento del fiscal penal Santiago López Soto, para la afectación del 30% del dinero secuestrado, en virtud de lo dispuesto por Ley N° Provincial 7838.
En otro juicio, realizado en la Sala III del Tribunal de Juicio, tres hombres y tres mujeres fueron condenados por comercialización de estupefacientes. El fallo fue dictado por la jueza Carolina Sanguedolce. La investigación policial se inició a partir de una serie de denuncias anónimas que daban cuenta de que Franco Bravo, domiciliado en barrio Bancario, se dedicaba a la venta de droga.