Ha transcurrido más de un año y se confirmó en base a las investigaciones el plan asesino que tuvo como móvil principal Zambrani a raíz del rechazo de la víctima, a formalizar una supuesta relación sentimental.
El fiscal Ramiro Ramos Ossorio, tras estudiar de manera minuciosa toda la carga probatoria reunida, entendió que Zambrani primero disminuyó cualquier reacción defensiva de su víctima a partir del uso de píldoras, tras lo cual estranguló a Paola.
Sostuvo que la mayor expresión homicida no sólo se advierte en los pasos previos al asesinato y en el crimen mismo, sino sobre todo a posterior de cometido el asesinato, pues se pudo apreciar un amplio despliegue tanto del acusado como de sus padres, en busca de alcanzar la impunidad con la desaparición del cuerpo de la joven.
Resaltó la tarea de los policías de la División Homicidios, Lacustre, Canes y Grupo de Búsqueda y Rescate, como así también la profesionalidad de los peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, cuyo aporte fue considerado valioso por la fiscalía para el esclarecimiento del crimen.
Cabe citar que Zambrani se auto incriminó cuando mandó un texto a una amiga señalando "Me mande una cagada", al día siguiente de la desaparición de Paola Alvarez.
Ramos Ossorio oficializó el requerimiento de juicio para Santiago Alfredo Zambrani por el delito de homicidio "doblemente calificado por la relación de pareja y por mediar violencia de género", cuya escala penal incluye la pena de prisión perpetua.
Respecto a los padres los culpó de ser "partícipes secundarios de delito de homicidio doblemente calificado. Solicitó el embargo de la camioneta VW Amarok, en la que se cargó el cuerpo de Paola y se arrojó en el camino a la cornisa, en La Caldera.
Los restos de Paola fueron hallados el 17 de agosto de 2017, a las 11:25, en la ruta nacional N°9 Km 1.640.