el tercero que se efectúa contra un mandatario en los Estados Unidos.
Juraron los 100 senadores encargados del impeachment contra el presidente, y el jefe de los fiscales leyó la acusación por abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Los republicanos en el Senado están ansiosos por desarrollar de forma rápida el juicio político contra Donald Trump. Este fue el primer paso para dejar abierto el enjuiciamiento, el que tras un cuarto intermedio se reanudará el martes próximo.
Con la solemne lectura de los cargos y la toma de juramento de los senadores, comenzó en el Senado de Estados Unidos el juicio político contra el presidente Donald Trump.
El sargento de armas del Senado, Michael Stenger, abrió el tercer juicio político a un presidente estadounidense en la historia con una advertencia a los 100 legisladores de esa cámara: "Todas las personas tienen orden de guardar silencio, so pena de prisión, mientras que la Cámara de Representantes presenta los cargos contra Donald John Trump, presidente de Estados Unidos", dijo.
Adam Schiff, presidente del comité de Inteligencia de la Cámara baja, que se desempeñará como fiscal principal del juicio, leyó entonces los dos cargos aprobados el 18 de diciembre.
El magnate es acusado de "crímenes graves y delitos menores", dijo.
Acto de juramento
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, John Roberts, prestó luego juramento a los cien integrantes del Senado, quienes se comprometieron a actuar de manera "imparcial de acuerdo con la Constitución y las leyes". El ministro del máximo tribunal será el encargado de presidir el juicio.
El proceso se suspenderá y el impeachment comenzará "de verdad" el martes, según el líder republicano del Senado, Mitch McConnell.
Los republicanos
esperan la absolución
La absolución del presidente Trump es ampliamente esperada por los republicanos.
Para condenar y destituir a un presidente se requiere el apoyo de dos tercios del Senado, algo improbable en la Cámara alta dominada por los republicanos.
El mandatario es acusado de abuso de poder por retener ayuda militar a Ucrania, así como por prometer una reunión de la Casa Blanca al presidente de ese país a cambio de una investigación sobre el rival con más opciones de disputarle las elecciones presidenciales, el demócrata Joe Biden.