Poco después, el presidente estadounidense Donald Trump reconoció a Guaidó como encargado interino del gobierno y siguieron sus pasos Argentina, Perú, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala y Paraguay, entre otros países. En tanto Rusia, China y Turquía apuntan contra Occidente y apoyan con fuerza a Maduro.
Rusia, cuyo presidente Vladimir Putin es un gran aliado de Venezuela, criticó este jueves a los países occidentales por su apoyo al presidente interino de Venezuela Guaidó estimando que "muestra su actitud hacia el derecho internacional", según un mensaje de la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
Por otro lado, desde los gobiernos de México, Bolivia y Cuba han adelantado que no reconocerán a Guaidó como presidente. Además, Maduro ha asegurado que ha recibido una llamada del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, manifestándole su apoyo.
"Los acontecimientos que se desarrollan actualmente en Venezuela muestran claramente la actitud de la comunidad internacional progresista hacia el derecho internacional, la soberanía y la no injerencia en los asuntos interiores de un país en el que busca cambiar el poder", declaró la diputada Maria Zajárova en su página Facebook.
Donal Trump contra Venezuela
Desde el balcón del palacio presidencial, ante miles de seguidores, Maduro dijo que se quedará en su puesto y denunció un intento de desbancarlo orquestado por Estados Unidos, por lo que rompió relaciones diplomáticas y políticas con Washington.
“¿Podemos los venezolanos calarnos que desde Washington pretendan imponerle presidente a Venezuela? Es una gravísima insensatez del gobierno de Donald Trump contra Venezuela”, gritó Maduro y dio 72 horas para que el personal diplomático estadounidense abandone su país.
“No lo podemos aceptar, Venezuela es la patria de los gobernadores de América”, agregó.
Aunque Maduro no estuvo acompañado de ningún alto mando militar en su discurso, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, escribió en Twitter que las Fuerzas Armadas desconocen a un presidente “autoproclamado al margen de la ley”.
La proclama de Guaidó
El miércoles 23 de enero, durante una manifestación en el municipio Chacao, zona opositora de la capital venezolana, Guaidó se autoproclamó como "presidente encargado" de Venezuela, expresando que con su juramentación buscaba "lograr el cese de la usurpación, un Gobierno de transición y tener elecciones libres".
"Hoy, 23 de enero, en mi condición de presidente de la Asamblea Nacional, invocando los artículos 333 y 350 de la Constitución, ante Dios todopoderoso y Venezuela, juro asumir las competencias del Ejecutivo nacional como presidente encargado", proclamó frente a sus simpatizantes.
El diputado Guaidó, de 35 años, dijo que no temía ser encarcelado pese a que poco antes de su discurso el máximo tribunal de justicia venezolano ratificó la nulidad de los actos del Parlamento y pidió a la fiscalía que determine las responsabilidades de los diputados adversos al gobierno.
“Juro asumir formalmente las competencias del ejecutivo nacional como presidente encargado”, dijo al levantar la mano derecha y en medio de los aplausos de sus simpatizantes.
La oposición y buena parte de la comunidad internacional no reconocen el triunfo de Maduro en las elecciones de mayo del año pasado por considerar que no dieron garantías democráticas para que pudieran presentarse sus rivales y desafiarlo.
El juramento de Guaidó, casado y con una hija pequeña, se produce en medio de un resurgimiento del liderazgo opositor y del regreso masivo de sus seguidores a la calle.
La manifestación opositora fue la primera movilización multitudinaria, tras las protestas antigubernamentales de 2017.
Legitimación dudosa
Luis Castro, presentador del programa de RT 'Cartas sobre la mesa', considera que "el guion de hoy en Venezuela es el mismo que en el año 2002", comparándolo con el intento del golpe de Estado contra el entonces presidente Hugo Chávez en abril de ese año.
Asimismo, sostuvo que el dirigente opositor no puede proclamarse presidente legítimo, porque va en contra de la Constitución.
"Este señor Guaidó va a diciendo por ahí que él es el presidente constitucional porque el artículo 333 de la Constitución nacional se lo permite", pero en realidad "el artículo 333 escribe muy precisamente que solamente a partir de la muerte o la renuncia del actual presidente por mandato del Tribunal Supremo de Justicia, no de la Asamblea Nacional, es que se puede pensar en cambio de poder".
"Y si el Tribunal Supremo de Justicia nuevamente dice que el presidente por alguna razón estuviese incapacitado mentalmente o físicamente, solo el Tribunal Supremo de Justicia está capacitado para llevar este tipo de decisión y después iría a la Asamblea Nacional a pedir la autorización final", precisó el presentador.
Además, acusó a Guaidó de ser "un usurpador". "No es ningún presidente legítimo de nada, porque la Constitución de Venezuela no se lo permite y lo que están haciendo es simplemente lo mismo de 2002", concluyó.