"Alemania se ha comprometido no sólo a cubrir el coste de la entrega de los migrantes que vengan a nuestro país, sino también se ha comprometido a prestar apoyo financiero y material a España como frontera exterior de la UE", dijo el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
Sánchez hizo estas declaraciones al término de una cumbre de líderes de la UE en Bruselas, centrada en la migración y donde mantuvo una reunión con su par alemana, Angela Merkel, para alcanzar este acuerdo bilateral. Berlín anunció en un comunicado haber llegado a otro pacto con Grecia.
"Grecia y España están dispuestas a retomar a los solicitantes de asilo que en el futuro sean interceptados por las autoridades alemanas en la frontera germano-austríaca, si tienen una entrada Eurodac de uno de esos dos países", indica el comunicado, aludiendo a la base de datos de asilo de la UE.
Merkel había prometido este tipo de acuerdos bilaterales en la UE para convencer a su ministro del Interior, el conservador Horst Seehofer, de renunciar a su proyecto de impedir de forma unilateral a partir de principios de julio la entrada de cualquier solicitante de asilo registrado en Eurodac.
El presidente del Gobierno español apeló a ser "empáticos" con "la situación que atraviesa ahora mismo Alemania", el destino final de miles de migrantes que llegaron a las costas europeas desde 2015. "La canciller Merkel está agradecida de este gesto de solidaridad", agregó.
Además de los acuerdos con Grecia y España, con el "apoyo a la acogida" de los migrantes en contrapartida, la canciller alemana anunció en una rueda de prensa en Bruselas consensos "con muchos países" para intentar concluir "acuerdos administrativos" para acelerar la devolución de migrantes que entraron a Alemania por esos países.
Ambos mandatarios coincidieron en que estos acuerdos son necesarios ante de la entrada en vigor de un sistema de asilo europeo común, que los europeos llevan intentando reformar desde hace más de dos años sin éxito.
