“Estamos, yo creo, en la crisis más dramática desde la Segunda Guerra Mundial e inevitablemente habrá cambios, pero aún no es claro en qué sentido vamos a cambiar”, dijo el funcionario en una entrevista publicada ayer por la agencia de noticias EFE.
Sostuvo que para afrontar la emergencia “hay que combatir el nacionalismo, el populismo, la xenofobia, el racismo” y todo aquello que “divide” a la humanidad, porque solo se podrá tener éxito “con unidad y con una perspectiva de mayor gobernanza global, de una soberanía más compartida, e instituciones multilaterales más fuertes”.
“En este momento hay que apoyar a la OMS, garantizar que tenga los fondos necesarios para toda la acción que tiene en los países en desarrollo, para permitir que seamos capaces de derrotar esta pandemia lo más rápido posible”, indicó.
El ex primer ministro de Portugal reconoció que se trata de “una situación muy dramática, porque de un lado está el coronavirus y el impacto en muertes y sufrimiento del pueblo, y por otro lado hay impacto de la crisis económica, y para muchos es también una amenaza para sus vidas”.
En ese contexto, “es necesario encontrar el equilibrio, pero el equilibrio no puede estar basado en dar libre curso a al pandemia, el equilibrio tiene que garantizar una fuerte voluntad de combatir la pandemia”, agregó.
