El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil asestó un duro golpe este miércoles al presidente Jair Bolsonaro, un día después de que ordenara investigarlo y suspendió la designación del nuevo jefe de la Policía Federal (PF), decidida por el ultraconservador en medio de acusaciones del exministro Sérgio Moro de que intenta interferir en investigaciones judiciales.
Alexandre Ramagem, que era jefe de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) y amigo de la familia Bolsonaro, fue designado el martes y debía asumir formalmente su cargo este miércoles, pero su nombramiento quedó suspendido provisoriamente por la decisión judicial.
El juez del STF Alexandre de Moraes, que atendió un pedido del partido opositor PDT, sostuvo en su decisión que es posible que el presidente de Brasil haya incurrido en un "desvío de finalidad" al nombrar a Ramagem, desobedeciendo "los principios constitucionales de impersonalidad, moralidad e interés público".
La sustitución del director de la PF desencadenó la renuncia la semana pasada del exministro de Justicia y exjuez de la causa Lava Jato Sérgio Moro, quien acusó públicamente a Bolsonaro de intentar interferir políticamente en los rumbos de la institución policial, que tiene en curso investigaciones contra familiares y aliados del presidente.
Tras las declaraciones de Moro, otro juez del STF decidió abrir una investigación para determinar si Bolsonaro cometió delitos como prevaricación y obstrucción a la justicia, todos ellos causales de impechament (destitución) en Brasil.
Entre las investigaciones a cargo de la PF que preocupan a Bolsonaro, según la prensa local, figura una abierta en marzo de 2019, que investiga campañas de noticias falsas para amenazar o calumniar a jueces del STF que contrariaron proyectos del ultraconservador.
De acuerdo con el periódico Folha de S. Paulo, que cita fuentes policiales, Carlos Bolsonaro, hijo del presidente, sería uno de los articuladores de dicho esquema. Otra de las pesquisas incluye a su otro hijo, el diputado federal Flávio Bolsonaro.
En medio a un escenario cada vez más tenso y al borde del descontrol, la derrota de Bolsonaro ayer en la corte suprema se suma a otras, anteriores, todas relacionadas a la pandemia.
El mandatario había intentado sobreponerse a las medidas de aislamiento de gobeqrnadores y alcaldes, y el Supremo Tribunal Federal o tribunales regionales se lo impidieron.
Luego la corte suprema determinó que gobernadores y alcaldes tienen autonomía para decidir las medidas a ser adoptadas tanto en ámbito municipal como provincial.
Entonces Bolsonaro pretendió bajar un decreto obligando a que todos vuelvan a su trabajo, e intentó incluir a las casas de lotería y los templos religiosos en la lista de actividades esenciales para el país y que, por lo tanto, que deberían ser autorizadas a funcionar.
Pero un juez federal anuló la decisión presidencial. A tiempo: un hermano de Bolsonaro tiene una lotería en el interior de San Pablo.
En 24 horas 449 muertes
El Ministerio de Salud de Brasil informó este miércoles la cifra de 449 muertos en las últimas 24 horas, con lo cual ya registran 5.466 muertos por COVID-19 en todo el país. Asimismo, la cifra de infectados a nivel nacional alcanzó los 78.162.
La cartera sanitaria informó que además están investigando otras 1.452 muertes, aún consideradas sospechosas. Los casos de contagiados reportados en el último día fue de 6.276.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó a los gobernadores e intendentes de ser los responsables por las muertes por coronavirus y la crisis económica, por haber instalado medidas como cuarentenas y distanciamiento social con cierre de comercios.