La última encuesta de preferencia electoral elaborada por Ciesmori, para la red Unitel, indica que Arce quedaría en el primer lugar, con el 42.2 por ciento de los votos válidos, es decir, sin votos nulos, blancos e indecisos, a a menos de un punto porcentual para ganar en primera vuelta.
En este escenario, el aspirante presidencial por el partido Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, se colocaría en el segundo sitio, con 33.1 por ciento.
Fernado Camacho, postulado por la alianza Creemos, estaría en la tercera posición con el 16.7 por ciento de los votos válidos.
En el último día permitido por las autoridades electorales bolivianas para la difusión de encuestas, los canales privados Unitel y Bolivisión difundieron en programas nocturnos un estudio realizado por la empresa Ciesmori.
El estudio incluyó 3.170 entrevistas hechas entre el 29 septiembre y 8 de octubre en 579 localidades urbanas y rurales de los nueve departamentos, con un margen de error de +/- 1,74 %.
La ley electoral boliviana precisa que para proclamar un candidato presidencial ganador en la primera vuelta debe obtener el 50 por ciento más uno de los votos, o un mínimo del 40 por ciento de los sufragios válidos y una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales respecto al segundo aspirante.
La encuesta de Ciesmori anotó que, en términos generales, Arce presenta el 32.4 por ciento de la preferencia electoral, mientras que Mesa cuenta con el 24.5 por ciento de la intención del voto y Camacho con el 10.7 por ciento.
Los restantes cuatro aspirantes presidenciales reciben porcentajes menores a los tres puntos porcentuales. Aunque esta jornada, Jorge Quiroga, del partido Libre21, abandonó la carrera electoral.
El sondeo de opinión entrevistó a 3.170 ciudadanos entre el 29 de septiembre y el 8 de octubre en 579 localidades urbanas y rurales de los nueve departamentos, con un margen de error de más-menos 1.74 por ciento.
La fragmentación de los rivales
Arce y el MAS han puesto su esperanza en aprovechar la fragmentación de los rivales y alcanzar el 40 por ciento necesario en la primera vuelta para vencer en los comicios, ya que, en caso de llegar a la segunda vuelta, el voto conservador se concentraría en contra de Arce.
Precisamente Arce ha visitado ayer una feria en El Alto y ha reiterado su convicción de que se impondrá en primera vuelta. “Todo apunta a que vamos a ganar en primera vuelta porque somos mayoría, somos del pueblo, somos así nosotros, sabemos la vida cotidiana, sabemos las necesidades del pueblo”, dijo Arce.
Arce afirmó que estas selecciones serán un “reencuentro con el pueblo” y aprovechó para saludar a la mujer boliviana en su día. Además denunció una “guerra sucia” en su contra para intentar evitar su victoria electoral. La única propuesta de la derecha es decir “no al MAS”, señaló Arce.
Mientras, Mesa reivindicó en una entrevista publicada ayer su “convicción por la democracia, por el diálogo, por la reconciliación”. “Puede parecer poco sexy, pero es una pasión por la que vale la pena luchar”, argumentó.
“Somos los únicos que podemos evitar que vuelva el MAS”, insistió repitiendo así el principal argumento de su campaña, junto con los de combatir las crisis económica, de salud y de corrupción.
Alta tensión
En un clima de alta tensión y en medio de una pandemia, los dos candidatos punteros a la presidencia de Bolivia intensificaron ayer sus campañas por unas elecciones con las que los bolivianos esperan zanjar la crisis que dividió al país tras la renuncia del presidente Evo Morales hace 11 meses.
Largas caravanas de militantes en autos, motos y a pie recorrían las calles de las principales ciudades, y los candidatos encabezaban las columnas en sus reductos más importantes para asegurar el voto.
Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral, llamó a la “tranquilidad” ante los frecuentes choques callejeros que se produjeron en los últimos días entre seguidores del exministro Arce y partidarios del expresidente Carlos Mesa.
También la Iglesia católica llamó a los ciudadanos a bajar el clima de confrontación, que hasta el momento sólo ha causado heridas contusas, de acuerdo con la policía.
Bolivia repetirá la elección tras los anulados comicios del año pasado que derivaron en violentas protestas con saldo de 36 muertos tras denuncias de presunto fraude que obligaron a Morales a renunciar después de 14 años en el poder, cuando buscaba un cuarto mandato. Refugiado en Argentina, el expresidente sigue teniendo influencia, sobre todo en sectores rurales indígenas y en barriadas.
Con un 20% de indecisos, los sondeos prevén una segunda vuelta para finales de noviembre. Pero el ascenso del empresario y líder de derecha Luis Fernando Camacho en los últimos días elevó el suspenso en las elecciones más disputadas desde el retorno de la democracia a Bolivia en 1982, según los analistas.
Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), un tecnócrata y cerebro del éxito económico del gobierno de Morales, es el único candidato de izquierda frente a Mesa y Camacho, que se disputan el voto del centro y la derecha.
La cifra más baja de contagio en cinco meses
El Ministerio de Salud Boliviano confirmó 16 nuevos decesos por el coronavirus, de los cuales 10 corresponden a Santa Cruz, 3 a Cochabamba, 2 a Chuquisaca y 1 a La Paz, el total acumulado de contagios se eleva a 138.574.
La disminución de casos de COVID–19 continúa constante. Desde el Ministerio de Salud reportaron este domingo 111 nuevos contagios, la cifra más baja registrada en cinco meses. El total acumulado subió a 138.574.
El antecedente de una cifra baja es la del 20 de septiembre, con un registro de 206. Tarija estuvo por segundo día en lo más alto del informe de la jornada, con 50 positivos más, para un total de 15.379.
En el resto del país la suma de contagios no superó la veintena. Potosí confirmó 15 nuevos casos (8.760), Oruro 12 (5.869), Santa Cruz 11 (43.236), La Paz 8 (34.605), Chuquisaca 8 (7.362), Beni 7 (7.240), Cochabamba reportó cero contagios (13.754), al igual que Pando que se mantiene con 2.369.
Salud confirmó 16 nuevos decesos por el coronavirus, de los cuales 10 corresponden a Santa Cruz, 3 a Cochabamba, 2 a Chuquisaca y 1 a La Paz. En total, en los siete meses de presencia de la pandemia en el país, se reportaron 8.308 fallecidos y 101.103 recuperados.
